La cabra siempre tira para el monte


Yo a mi vecino lo aprecio un montón pero a veces el hombre me desquicia. Hace unos años, yo diría que unos tres o cuatro, vio una oferta de un periódico en la que se subscribía para que se lo mandaran a su casa dos años y le regalaban una tableta, pero no de las de la manzana mordida sino una de esas hechas por los parientes del chino kudeiro. Cuando me estaba enseñando la oferta, yo le aconsejé no hacerlo porque aquello tenía pinta de cagada, cagada, pero de esas en las que te ves con la mierda a la altura del ombligo. Por supuesto, ignoró mi consejo, pagó por el periódico que al final no leían y le mandaron una especie de tableta pequeña con la peor de las peores pantallas y que funcionaba en alguna versión ancestral del Androitotorota y que ni siquiera podía usar la tienda de GooglEvil para instalar programas. En resumen, aquello era una diarrea sin fin. Lo único que conseguí fue configurarle el correo. Con los años, hasta eso le dejó de funcionar.

Antes de irme de vacaciones a Asia, le recomendé encarecidamente que se comprara un aiPá, que no son caros, por su simplicidad y porque ya que tiene un ifone, hasta le será más fácil entenderlo ya que es más de lo mismo. Volví de vacaciones, pasé por su casa un día y me dijo que no me hizo caso, se compró uno en la cadena esa de venta al por mayor con nombre similar pero distinto a micro. El cuento que me hicieron fue que lo compraron, era con Androitotorota, por supuesto más barato, que se ahorraron menos de cien leuros y en una semana la pantalla se puso negra y lo tuvieron que devolver. Por tercera vez le dije que se comprara un Aipá, que hasta mi madre que es de la Isleta tiene uno y sabe usarlo. El hombre me miró como si fuera un bicho extraño.

Esta semana me llega un mensaje suyo por el guazá para que pase por su casa a ayudarlo con su tableta. Voy después de cenar y me saca un mini-portátil de Hacer, la marca china, como de diez pulgadas y que resulta que la pantalla se desconecta y es como una tableta, ahora con Güindous diez. La pantalla es pequeña, la resolución es triste tirando a desesperada y para mi aquello es otra cagada. Ya tenían un portátil, uno con quince pulgadas y ahora han añadido este segundo que solo lo quieren usar como tableta pero el Güindous diez en modo tableta es terrible, sobre todo cuando el equipo no tiene potencia. Le configuré el correo, le cambié el navegador por defecto, le instalé un antivirus y le deseé todo lo mejor, siempre. El hombre volvió a tropezar en la misma piedra por tercera vez, volvió a la cadena esa con nombre opuesto a micro y se compró otra cagada por ahorrarse sesenta leuros o así. Está clarísimo que al igual que las cabras, da igual lo que le digas, él siempre tira para el monte. Con más de setenta años y unos dedos que son gordos como pepinos, ya verás cuando tenga que pulsar uno de esos iconos pequeñitos en la pantalla del escritorio, que es lo que se ve en ese cacharro e intentar hacer algo. Se desesperará, yo le confirmaré que la vida es así de dura y le recordaré que había una opción fabulosa que estaba allí desde el inicio y que él no ha querido seguir. Lo que jamás entenderé es como puede ser tan tozudo si tiene un puto teléfono ifone, un modelo viejo que hereda de su hijo pero que le funciona de fábula y con el que sabe hacerlo todo. Yo vivo feliz como una lombriz en el universo de los androitotorotas pero también tengo un aiPá porque no hay nadie que haya logrado hacer un dispositivo similar al precio que lo venden, es sencillamente imbatible y te dura la tira de años.


4 respuestas a “La cabra siempre tira para el monte”

  1. Mi nieto tiene un PC que le funciona muy bien, pero el de el es ACER sin la h, no se si será el mismo, pero en estos días que estuve allí lo usé y va de maravilla…
    A lo mejor el viejo es aragonés, por lo de tozudo 🙂
    Salud