Sideways – Entre copas


Estoy procurando alternar el cine comercial con el cine de filmoteca, aunque por aquí no se nota demasiado porque he repetido varias películas de las que ya había hablado, como Mar adentro o Ray. Una de las nominadas al Oscar que no pude ver en su momento porque no se estrenó en cines comerciales en Holanda fue Sideways, así que cuando supe que la daban en la filmoteca del pueblo, salí por patas a comprarme la entrada. En España esta película se llamó Entre copas, en una de esas misteriosas traducciones al español que tanto les gusta perpetrar a los distribuidores. Si cualquiera de estos señores retorcedores de palabras tuviera el poder, seguro que el presidente de los Estados Unidos sería conocido en España como Jorge Maleza, el cual no dejaría de ser un nombre bastante adecuado para su carácter.

Volviendo al cine, Sideways es una excelente Road Movie. Trata de dos amigos que se marchan una semana a la zona de viñedos en California para pasarla juntos, antes de que uno de ellos pase por el altar y se case. Son dos colegas ya maduritos y que arrastran un montón de problemas a sus espaldas. Durante esos siete días que están juntos, descubrirán un montón de cosas sobre ambos y en el camino se inflarán a tomar vino. Los que han llegado hasta aquí ya se habrán dado cuenta que no es la típica película de palomitas y lobotomía, con un guión escrito para cuerpos sin cerebro y con unos actores elegidos por la capacidad que tienen para levantar pollas y mojar coños. Aquí no hay más que cine, no hay maniquíes que paseen ropa de marca ni productos que se anuncien en el fondo de las escenas.

El director es Alexander Payne, que también dirigió la espléndida y magnífica About Schmidt, película que deberíais ver, aunque presupongo que todos nos movemos en el mismo nivel incultural y ya lo habéis hecho. El hombre adaptó el guión y la verdad que se ha lucido. La película es muy dinámica y entretenida, tiene los bandazos adecuados entre el drama y la comedia y no se hace nada pesada. El director consigue que prestemos atención durante las dos horas que dura y sales del cine encantado de la vida.

Seguramente podría haber cogido un par de estrellonas maduras de Hollywood pero optó por dos actores relativamente desconocidos para soportar el peso de la obra. Tenemos a Paul Giamatti y a Thomas Haden Church. El primero suena de muchas películas, es un buen secundario al que uno no ubica en cosas que ha visto anteriormente pero le suena la cara. El hombre lo hace muy bien en su papel de amargado y frustrado escritor en continua depresión. A su lado Thomas Haden Church sobresale como el alegre y díscolo colega con menos cerebro que un mosquito y una jeta que se la pisa. A este último actor si que no lo recuerdo de ninguna película anterior pero lo tendré en cuenta en el futuro, porque lo ha hecho bastante bien. Las hembras que nos alegran la vista y la historia son Virginia Madsen y Sandra Oh. La primera es una actriz ya algo madura pero aún bastante guapa que tuvo su época de esplendor en los ochenta. No lo hace nada mal y he de reconocer que su encanto y buen hacer le dan puntos extras. Supongo que alguno se acordará de ella como la Princesa Irulán en Dune, ese clásico que sólo comprenden los que leyeron el libro previamente. La segunda chica, la tal Sandra Oh tiene un polvo de que te cagas. Mirando en imdB descubro que es canadiense de padres coreanos. Tenía que haberlo imaginado cuando su pedazo de cabezón apareció por primera vez. Yo que he conocido muchos coreanos en mi vida, nunca pensé que esa raza de enanos y cabezudos pudiera producir material de tan alta calidad. Al igual que pasa con los chicos, ambas tienen caracteres opuestos y se complementan.

Así que con un buen director, un excelente guión y unos actores y actrices con buena onda, lo que se consigue es una película excelente que merece ser vista. Como durante las dos horas andan siempre catando vino, aconsejo el llevarse una botellita a la sala porque el mono que coge uno es increíble. Nosotros salimos del cine directos a un bar a tomarnos unos vasos de vino y desde que he visto esta película, estoy por apuntarme a un curso para aprender a catar el líquido ese rojo, sobre todo por lo culto y distinguido que queda uno cuando hace el gilipollas en un restaurante mirando el dichoso líquido a trasluz y meneándolo para sacarle los olores.
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10 respuestas a “Sideways – Entre copas”

  1. Buena crítica de la peli. A mí me gustó mucho y efectivamente, sales del cine con unas ganas increíbles de beber vino (cosa que como tú, también hice nada más salir). VI en la tele la gala de los Oscars y me fijé en Sandra Oh y…está más buena en la peli.

    Ya que estoy, te pido sin pudor el voto del concurso de 20minutos. Soy así de sinvergüenza. (y al resto de los lectores, también…las instrucciones, en mi blog).

    Un saludo.

  2. Miraré si se puede subscribir uno con pookmail, porque a lo que me niego es a dar mi dirección de correo. Me parece de gentuza lo de registrarse para votar.

  3. Ya, hablando en plata, el sistema de votación es una puta mierda. No entiendo que el voto dependa del número de cuentas de correo…

    (pookmail funciona). Gracias.

  4. Llevo varios días visitando tu bitácora y solo quería decirte que me gusta mucho.

    Gracias por la recomendación: intentaré ver la película en cuanto la saquen en video (con la copa de vino ya puesta, «of course» :-))

  5. A mi también me gustó mucho la peli. Por estos lares, para ver una peli en version original, tienes que utilizar internet y una «mula». Eso, aparte de la ventaja de escuchar las voces reales de los actores, tiene una cosa positiva y otra negativa. La negativa es la calidad con que la ves, y la positiva es que la has visto en algunos casos, mucho antes de que se estrene en España.

  6. Espero que os déis cuenta que reconocer que os gusta Sideways es reconocer implícitamente que estáis más cerca de Melrose Place que de Sensación de vivir.
    Pues: bienvenido/a. Si no has mirado todo lo que hay escrito te aviso que los adjetivos ordinario y vulgar me los endosan a menudo.
    bishop: El doblaje es nefasto para el cine y la televisión. Espero que algún día alguien en España haga algo al respecto.

  7. No, si algo si que hacen, emiten peliculas en version original, a horas intempestivas, en muchos casos tan viejas que ni siquiera a uno, aún siendo mas de melrose que de 90210, le apetece quedarse a ver. Y eso que tiene que ser espectacular la videoteca de rtve, pero siempre se empeñan en emitir la misma ponzoña.

  8. Yo lo de ver cine en la tele lo llevo fatal. La tele fue creada para Discovery Channel, en versión original, o sea, en inglés.