Y ya puestos y estando en la cima de uno de los monumentos más famosos de Europa, aproveché para hacer otra foto en la que se vean las campanas del campanario, función primordial de esa torre cambada y de paso observar el extraño hueco que hay en el centro cubierto con un cristal y por el que imagino que subían las cuerdas que tiraban de las campanas, algo que hoy en día se hace con sistemas eléctricos y permite a los monjes y curas criar barriga sin ningún escrúpulo. Las próximas dos imágenes serán de las vistas desde allí arriba y con eso acabaremos esta serie.