Amor de madre


Cuando uno cree que lo ha visto todo y que ya nada lo va a sorprender, llega mi madre y me pone en mi sitio.
Esta semana como sabéis estoy en Gran Canaria de vacaciones. Llegué el domingo, el día de la VICTORIA, el día que España recuperó la libertad.
Al día siguiente por la mañana, aún con la resaca del triunfo, me meto en el baño para darme una ducha. Empiezo el ritual y cuando me pongo el champú, miro de reojo y veo:
Dixie et dixie, champú 2 en 1, DESODORANTE Y SUAVIZANTE. Joder con mi madre, que directa, ni que yo apestara.
Sigo leyendo y me encuentro: Nutre, Suaviza y Fortalece todo tipo de pelajes ¡sic!
¡Houston, Houston, tenemos un problema! Coño, que pase que yo tenga pelo, pero de ahí a que me ponga un champú de estos va un mundo. Le doy la vuelta al bote, temblando y tiene en grande: ESPECIES DE DESTINO ? PERROS. La hostia puta, que bajo he caído. Ahora mi propia madre me considera un perro.
En las indicaciones tiene lo siguiente: El producto está indicado para la higiene de los animales domésticos tanto de pelo largo como de pelo corto. O sea, que soy un animal doméstico. Genial.

Comprenderéis que ni me planteo preguntarle que tenemos para comer por si acaso me sale con una bolsa de Friskies o de Dog Chow de esos.
Y bueno, cambiando de tercio, si queréis saber donde encontrarme estos días, quitaos los zapatos y buscad al que está como una gamba en la playa de la Garita o en la de Maspalomas. Seguro que ese soy yo. 😀