Chamos bajo la Wang Mat Cha


En la bajada, volví a pasar junto a la segunda cascada, la Wang Mat Cha, y no había demasiada gente, solo unos chamos bajo las rocas de la pequeña cuevilla que hay allí. Yo creo que la razón se puede ver en la parte derecha del agua, que las pirañas estaban rondando el lugar y allí no había quien se metiera en la piscina. Como las tres primeras cascadas están muy cerca unas de otras, es fácil huir desde una a otra si vez muchos pescados.