Cuando te encuentre – The Lucky One


Lo he dicho un montón de veces, ir al cine es un acto de fe, una apuesta por algo inesperado que puede ir hacia un lado o directamente en dirección contraria. De entre todos los géneros para elegir a la hora de hacer una película, el dramático es el más duro. La gente puede reaccionar negándose a ir a ver la película a sabiendas del mar rollo. Por eso las camuflan, les dan un toque de romance, alguna broma y por supuesto, en el trailer solo se habla de lo positivo para que la gente acuda a los cines. En el caso de hoy, a todo lo anterior se unió el diseñar la película para que vayan las mujeres, poniéndoles a un tío mono que parece que les excita la pipilla del eso y llena las salas. El día que fui a ver The Lucky One la proporción en la sala era de siete hembras por macho. Toda una lástima para los que se la están perdiendo porque es una buena película. En España, el traductor seguramente no hubiera pasado un control de alcoholemia y terminó poniéndole el título de Cuando te encuentre que recuerda mucho a cierta COMEDIA ROMÁNTICA de hace una purriada de años que no tiene nada que ver con esta.

Un julay se encuentra una foto de una chama en algún país de hijosdeputa terroristas islámicos de mierda y por ser modesto y sencillo caminará cientos de millas para devolvérsela a su dueño aunque lo que secretamente anhela es ponerle la pierna encima y que no levante cabeza

Un tipo que está en alguno de los países esos a los que los americanos acuden a matar terroristas musulmanes de mierda se encuentra una foto de una chama después de una noche algo movida. Al parecer la foto le da un montón de suerte y lo mantiene con vida y al regresar a casa averigua el lugar en el que se hizo y camina hasta allí para devolvérsela a la chica que sale en la misma. Cuando la conoce se encoña con ella y se queda trabajando en el sitio sin decirle la razón que lo trajo al lugar. Poco a poco el cariño conduce al roce y este a la perdición y tal y tal y el exmarido celoso se della monta una trampa y acaban como en el rosario de la Aurora.

Para ser una película de mujeres, los primeros cinco minutos se corresponden a una fabulosa película de guerra y es nuestro primer contacto con Zac Efron, uno de los chavales de las nuevas generaciones que además parece que sabe actuar. Luego la cosa se calma y al producirse el encuentro con la chica comienza literalmente la historia romántica con un saborcillo a drama, ya que las tramas secundarias van todas por ese camino y obligarán a la principal a seguirlo. Además del excelente trabajo del actor, merece la pena resaltar a Taylor Schilling, la chica con la que parece que existe química (algo que no siempre es el caso). La tercera es la madre de ella, Blythe Danner que tiene las mejores líneas y les roba el protagonismo siempre que aparece en pantalla.

El director supo llevar el relato por buen camino y aunque el guión se desvía bastante del libro (que doy por descontado que tomos hemos leído/escuchado), la historia es muy amena y la película se disfruta enormemente, estando un poquito por encima de lo que suele ser habitual en este tipo de historias. Aunque es un drama, no requiere dos paquetes de kleenex para las lágrimas y si hay algo que se les pueda reprochar es que muchas de las cosas se ven venir desde un buen rato antes, obligándonos a los espectadores a esperar por lo que sabemos que terminará por ocurrir.

No es el tipo de película al que van los miembros del Clan de los Orcos en grupo pero sí que puede valer para calmar los ánimos de la Loba y engatusarla para que os deje comerle el kuku con más frecuencia. Los intelectuales sí que deberían abstenerse ya que no hay frases complejas ni cámaras apuntando a un volcán como en las grandes historias que les gustan a ellos.