De jubilados


Las semanas previas a las vacaciones son siempre dramáticas en cuanto a contenido. Me centro en preparar lo que está por venir y dejar las pelis y al final no me queda tiempo para nada, que este fin de semana, a la chita y mangoneando, me escribí catorce anotaciones de cine y me falta una y para hoy llego agotao, que esta semana, al menos hasta el miércoles, es mi semana santa de pasión y sufrimiento y bueno, también de repartir palos y más palos. Hoy visitaba uno de los centros de Bolduque, en orden cambiado al habitual y ayer, entre anotaciones de cine, preparé unas corbatas de Unquera para llevar a la oficina y las repartí antes de que llegara el joputa-terrorista-islámico para tocarle los mondongos desde la mañana, que cuando se enteró, la úlcera le creció un par de centímetros, sobre todo porque le di a todos los que sabía que le iban a decir que traje algo escandalosamente delicioso, que ellos ni se podían imaginar que con hojaldre, limón, azúcar de repostería, clara de huevo y almendras se podía hacer algo tan glorioso.

Esta semana también se jubilan al menos tres, que yo sepa, dos en Alemania y uno en los Países Bajos y para el local querían hacer una foto de grupo con toda la gente del lugar, así que yo me ofrecí de voluntario para hacerla y así tampoco salir en la foto, que yo con ese chamo he tenido poco o quizás ningún trato, aparte del buenos días de cortesía y tampoco es que me amargara saber que yo iba a faltar en la foto, más bien lo veo como que el chamo, con sesenta y siete tacos, seguramente en un año mirará esa foto y ya no sabrá quiénes son más de la mitad, todos los que llegaron en los últimos tres años serán desconocidos para él, con lo que no saliendo hasta le ahorro algún disgusto. Coloqué a la gente delante del cartel con el logo de la empresa, pero los puse de una manera muy determinada, hice las fotos con la cámara de una chama y cuando vieron las fotos, fliparon porque lo que monté fue que la gente tapaba ciertas letras y lo que se leía por detrás de ellos, en el tipo de letra de la empresa, era el nombre del chamo que se jubila. Una cosa que me ha llamado la atención es que en mi anterior empresa, que venía de la cultura de cierta multinacional neerlandesa, cuando alguien se jubilaba, todo el mundo firmaba una o varias tarjetas, la gente donaba unos leuros y le compraban algo o le daban el dinero, que podían ser unos cientos de leuros. En esta multinacional esto no se hace, le van a dar la foto impresa en las impresoras de la compañía, y un ¡Hasta luego, Lucas! que a mí me parece un poco penoso. Para las otras dos jubilaciones, que son mis compañeros alemanes, ya le he dicho a mi jefe que como no aparezcamos allí con un regalo que tiene que comprar él, le arranco un mechón de pelo, se lo empeto a mi muñeco de Vudú, le enciendo tres velas negras y vas a ver tú como se va a cagá.

Al llegar a mi keli, con la hora retrasada, que yo personalmente la prefiero, tuve que asumir que llegamos al final del horario diurno de correr y hoy mismamente comencé el nocturno, que a las seis de la tarde es noche cerradísima y me tuve que poner el faro delantero y el trasero para que me vean bien por la carretera, que aunque la mayor parte del trazado es por carril bici o por carretera iluminada, tenemos dos de los seis kilómetros que voy por una zona obscura y mientras avanzaba por ahí, flipé porque me crucé con varias bicicletas que no llevaban luces algunas y eligieron la ruta sin luces en la calle, con lo que esos tontos, si siguen empecinados, acabarán hostiándose por la zona, que en esa ruta, como se salgan un poco del camino, tendrán una pendiente empinada que los llevará directitos a un canal.

Y la cuenta atrás continúa. El sábado ya hice pruebas y parece que podré escribir en mi tableta, que en los intentos anteriores no me funcionaba y ya descubrí el plugin que estaba dando problemas, así que tendremos un empacho soberano con el relato del viaje durante la semana y tres pelis en el fin de semana.


Una respuesta a “De jubilados”

  1. Pues por estos lares si te pillan sin luz te crujen con una buena multa…
    Supongo que ya tu te estarás a punto de jubilar tambien… 🙂
    Salud

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