Hoy sólo hay dolor. Me duele todo el cuerpo por culpa del dichoso squash. Recordadme no volver a practicar esa mierda de deporte en mi vida. La combinación de esa basura con el resfriado ha sido mortal. Ayer me lo pasé en la cama y hoy, aunque ando, no soy capaz de colgar mi abrigo en el perchero porque no puedo levantar el brazo.
He tirado el abrigo sobre la mesa, no hay nada más que pueda hacer.