En Nueva York la arquitectura es espectáculo. La ciudad está llena de rascacielos bellísimos en los que se cuidaban mucho los detalles de sus fachadas. Frente al vidrio a tutiplén actual, parece que hace unas décadas la gente sabía apreciar las curvas, los ornamentos y construían edificios muy resultones. Uno de esos es el Edificio Woolworth que vimos por primera vez en febrero del año 2007 y al que hoy le damos la bienvenida al Club de las 500.
1 comentario
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Que punteria, justo lo sacaste con un andamio en la fachada!
Salud