Una de las cosas que me fascinaron tanto en Camboya como en Birmania fue lo amable que es la gente que te encuentras y como no les importa que les hagas fotos. Se lo toman de una manera muy relajada y cuando te ven revoloteando a su alrededor como una mosca cojonera no les afecta. En Vietnam e Indonesia eran más peseteros y si querias hacerles fotos te pedían que les dieras algo de dinero. Estando en Kampot le hice la foto de hoy al hombre que llevaba el barco con el que paseamos por el río Preaek Tuek Chhu y desde el que vimos una preciosa puesta de sol. Como el barco no era de pescadores nunca me quedó claro si este hombre pertenecía a la etnia de los musulmanes o formaba parte del noventa por ciento que son jemeres.
5 respuestas a “El capitán del barco”
Estaba dormido?
Tiene pinta de estar fumado …
Salud
Tenía una cara tan plácida cuando cerraba los ojos que esperé para hacerle la foto en ese momento. El chamo me recordó a muchas de las figuras que están en los templos de Angkor Wat. Está clarísimo que no tiene ni gota de sangre truscolana, ese supremo emporio fascista que ha sido país durante miles de siglos.
No sé si yo me fiaría de subirme en su barco, este tío se ha fumao algo.
De momento, con todo lo que estás explicando y enseñando de Camboya, me quedo con lo que comentas de la gente. Y viendo la cara de este buen hombre, me dan ganas de ir para allá.