El eterno viajante


De nuevo en ruta. Ya sé que hacen exactamente veintiocho días desde que volví de España, pero la sangre tira mucho y aprovecho las vacaciones de invierno en la escuela, le sumo los carnavales de Gran Canaria, hago un redondeo superior y entre pitos y flautas, esta tarde me vuelvo a casa por una semana. Como en ocasiones anteriores, viajo cargado con todos mis suplementos tecnológicos así que seguiré escribiendo desde allí.

A ver cuando los científicos que pagamos con nuestros impuestos se sientan a pensar y arreglan el principal estigma de la tecnología: los cargadores. Y ya puestos, que agrupen cacharros, que me voy con Portatil, máquina de afeitar eléctrica, cepillo de dientes eléctrico, iPod mini, telefonino, cámara de fotos digital y los SEIS cargadores asociados. Prácticamente todo el peso del equipaje en cabina es para los artilugios tecnológicos sin los que mi vida no sería la misma.

Para los que sienten curiosidad por saber la compañía con la que vuelo, en esta ocasión es Transavia y por aquello de los billetes tirados de precio, que yo solo compro saldos, mi aeropuerto de salida es el de Rotterdam y el de regreso Amsterdam.


3 respuestas a “El eterno viajante”

  1. Pues que tengas buen vuelo!! A ver si nos haces la crónica cuando vuelvas de las azafatas de Transavia 🙂 Saludos!!

  2. Desde luego, los cargadores es la pesadilla de todo humano semi conectado. Mi padre se acuerda cada dia de los muertos de los cargadores, que si necesita uno para cargar la camara, y encuentra el del movil, el de la pda, el de la camara de video,… #$%@#~… en fin.. en ti deposito mis esperanzas 😀

  3. Bueno, conseguí llegar y me encuentro el paraíso con lluvia. Espero que se quite pronto.
    Me acabo de dar cuenta que me olvidé el cable con el que conecto varios cargadores a los enchufes, así que mañana a buscar uno en casa de mis padres.
    Ya contaré lo del vuelo y transporte, aunque no hay mucho que contar.