El exorcista – La verdadera historia


¡Señora McNeil, mire lo que ha hecho la perra de su hija Regan! ? gritó el padre Karras desde el confesionario en una iglesia vacía.

La madre se acercó corriendo y cuando llegó se encontró con su hija escupiendo al suelo y llorando mientras el cura se bajaba la falda y procedía a sacar un pañuelo de algún bolsillo escondido para limpiarse el sudor que perlaba su frente.

¿Qué has hecho, Regan? ¿Has sido mala? ? Preguntó la señora McNeil, conocida como Chris entre sus amistades.

No mamá, yo no he hecho nada. El hombre este ha tratado de meterme su polla en la boca y yo me he negado ? dijo la niña echándose a llorar de nuevo. Abrazó a su madre y se quedó muy pegada a ella, buscando su protección.

Su hija se ha negado a aceptar la lefa divina, ese néctar que solo Nos los soldados de aquel que murió en la cruz por nosotros le pueden dar. Esta niña está reposeída y necesita pero que ya un exorcismo. Hay que sacarle de dentro el demonio que se le ha metido o acabará ardiendo en el infierno. Aquí y ahora solo hay un camino para entrar en el Reino y pasa por la punta de mi nabo así que o la chupa hasta los huevos o exorcismo que te pego ? dijo el cura aún alterado.

Padre Karras no me se diga eso que yo siempre he sido una buena creyente. Me dejé tocar por el cura de mi parroquia siendo niña, dejé que me la endiñaran para recibir el santo sacramento bien adentro y le he entregado a la iglesia a mi hija para que usted y los otros sacerdotes que tengan a bien dispongan de esta virgen y le hagan el sagrado regalo que solo se puede recibir en este templo. ¿Qué puedo hacer, padre, si mi hija me ha salido rebelde y no quiere comerle el rabo a usted? Súbase la sotana que se lo como yo misma. Le ofrezco mi sacrificio, padre

¡Quita pa’yá guarra! A mí me gustan los coñitos prietos y sin pelos no los rotos como el tuyo o nadie te ha dicho que después de parir se te puso como la puerta de un garaje y la sensación no es la misma. Nosotros los soldados del altísimo no podemos ensuciar nuestra artillería con perras pecadoras como tú, a nosotros nos ha sido reservadas las flores más frescas del jardín, esas sobre las que aún no se ha posado varón. Tu hija lo que necesita es un e-xor-cis-mo ? dijo el padre Karras con efusividad.

¡Padre, padre, no nos abandone! Venga a nuestra casa y allí mismo le podrá practicar el exorcismo a esta joven pecadora. ¡Cúremela, por Dios y por favor y por la gloria de los Pokemon! ? gritó la madre casi entre lágrimas.

Así sea. Mañana pasaré por su casa

No mamá, no. Este hombre es malo. Quiere meterme la cosa esa asquerosa en la boca. Yo no quiero mamá, dile que se vaya ? gritó la chiquilla llorando.

Regan, es por tu bien. Ya verás como no es tan malo ? y comenzó a tirar de su hija para salir de la iglesia mientras se despedía del cura ? Hasta mañana, padre Karras

Id con Dios hijas mías

La niña pasó la noche inquieta, con pesadillas terribles y no quiso comer nada por la mañana. Como siempre su madre la dejó en el colegio en donde nadie la pudo consolar. Lloraba y lloraba sin parar y no parecía capaz de articular dos palabras. Los profesores murmuraban entre ellos y no podían entender por qué una chica tan alegre estaba tan deprimida. Su tutora la acompañó mientras esperaba la llegada de su madre al finalizar las clases. Se acercó a hablar con ella:

Chris, su hija ha estado todo el día llorando. ¿Le pasa algo? ? preguntó la profesora

No. Es que ayer se portó mal y hoy está castigada. No se preocupe que mañana ya estará bien. Son cosas de niñas ? e hizo además de no querer continuar con la conversación y empezó a tirar de su hija para llevársela al coche.

Bueno, pues hasta mañana entonces, Regan. Pórtate bien ? dijo la profesora entre los sollozos de la niña.

La madre condujo dándole moquetazos a la niña y reprochándole la vergüenza que le había hecho pasar. También le recordó que el padre Karras iría a su casa para curarla porque aquello que había hecho estaba muy mal. Aparcó el coche en el garaje y empujó a su hija hasta la cocina para obligarla a merendar, aunque la niña se negó a comer. En ese momento sonó el timbre y una nube negra cubrió el sol y dejó la habitación sin apenas luz. Chris se acercó a la puerta y la abrió. El padre Karras venía con su uniforme negro de batalla y un pequeño bolso con sus herramientas.

¿Dónde está esa pecadora? ? dijo ? Tenemos que empezar el ritual cuanto antes.

esto ?? y en qué consiste padre Karras, ¿cómo son los exorcismos hoy en día? ¿Me la va a bañar en agua bendita? Lo digo pa’ poner unas toballas en el suelo que ayer me vino la señora de la limpieza y no quiero que me se ensucie la casa ? dijo la madre, obviamente preocupada por mantener su hogar en unas condiciones óptimas.

No, hija, no. Después del último concilio quedó claro que solo hay una forma de echar a los demonios que se meten en estos ángeles. La sodomizaré para echar al demonio, se la endiñaré hasta los pelos de los güevos y solo así podrá echar ese espíritu malvado que anida en su interior. Después le daré a beber la lefa divina y cuando me fume el pitillo, si todavía me quedan ganas, de regalo le echo un kiki y así ya le hago el Completo y usted se ahorra el sacramento de la Confirmación. No se preocupe que está en buenas manos. En el seminario pasamos años preparándonos para esto. Ya sé que es duro y que acabaré muy cansado, pero lo hago porque ?l es el camino y a ?l tenemos que conducir a todas las ovejas ??

Padre, que yo no tengo rebaño, que esta es mi hija. ¿Quiere que llame a mi prima Rosita, la que vive en Valsequillo y le diga que mate a un baifo y me lo mande? ? preguntó la madre de la niña mientras esta trataba de zafarse y escapar.

No hija, no seas bruta. Tú vete preparando la cena que yo me llevo a esta penca pecadora a su cuarto y en un rato verás como te la dejo como la seda ? dijo el padre Karras.

Gracias padre, le estaré eternamente agradecida ?? 

Y así, arrastrando a la chiquilla escaleras arriba, comenzó el exorcismo de la pequeña Regan, ese ritual en el que un soldado de un Dios supuestamente misericordioso y que al parecer está en contra del aborto pero a favor de la pederastia, término que parece desconocer pero que por si ?l o sus guerreros con sotanas negras no lo recuerdan se define como el Abuso sexual cometido con niños. Y eso, en nuestra sociedad civil tan alejada del sendero del Señor, eso sí que es PECADO. Y además un CRIMEN.


5 respuestas a “El exorcista – La verdadera historia”

  1. Tío, entre tu relato y el mío, de esta nos queman en la hoguera de seguro 🙂

    La frase «se la endiñaré hasta los pelos de los güevos y solo así podrá echar ese espíritu malvado que anida en su interior» es antológica.