El Monje en el Club de las 500


El Monje

El Monje, originally uploaded by sulaco_rm.

Hoy nos vamos al centro de la isla de Gran Canaria y allí, muy cerca del majestuoso Roque Nublo nos encontramos El Monje, una formación rocosa con pinta de monje triposo, ya que si hay algo que les mola a los presuntos tocadores de niños es encochinarse y cebarse bien. Una de las cosas que muy pocos de los que visitan Gran Canaria hacen es subir con un coche a esa zona, dejarlo en el aparcamiento más o menos cercano y hacer la caminata de veinte minutos (o media hora dependiendo de lo lento que camines) que te lleva por uno de los caminos reales hasta el Roque Nublo. La foto la hice en enero del año 2004 en una de esas caminatas y la vimos en la bitácora por primera vez en julio del año 2006 en la anotación El Monje. Hoy le damos la bienvenida al Club de las 500.


8 respuestas a “El Monje en el Club de las 500”

  1. Se le está quebrando la chepa que la tendrá de contrapeso para equilibrar la barriga, en unos cuantos miles de años mas se va a joder el monje, lástima que nosotros no lo veremos 🙂
    Salud

  2. Sulaco y a quien pueda interesar:
    He cocinado mi menestra de siempre con tres hojas de limonero.
    Te tengo que poner en antecedentes para que me entiendas, normalmente a esta menestra le hecho limón rayado , lo tengo congelado el limón entero y lo rayo, cascara y todo, con el cacharro de rayar queso, eso, aparte de darle un sabor chévere, es buenísimo para la salud y hacerte inmortal, pues bien, al cocinar, esta vez, no le eché el limón rayado para hacer la prueba, en su lugar puse tres hojas grandes que cocí en la hoya exprés con el resto de ingredientes durante media hora, como siempre hago, pues bien, el sabor era el mismo que con el limón rayado, lo cual para mi es estupendo porque los limones los saco del vecino cuando se cosechan y los congelo, pero no muchos, porque no me cabrían en el congelador,y claro, no hay siempre, así que si con las hojas funciona, pues cojonudo, porque hojas siempre hay, claro. Tu dices que tienes una bolsa con hojas en el congelador, yo voy a ver cuanto me duran las dos ramitas que cogí ayer, y que pasa según se van secando y yo usando, a ver si funcionan igual para no estar cogiendo hojas todos los días ni congelandolas, pero en fin, la prueba para mi ha sido excelente.
    Perdón por lo largo 🙂
    Salud

  3. Genín, si que es interesante la prueba, pero ahora me has metido la curiosidad de echarle limón a la menestra….. no se me habría ocurrido en la vida…

  4. Virtu, es que la cosa viene porque un día leí que como, congelando los limones los tendrías a tu disposición para rayarlos todo el año, con cáscara y todo, son buenísimos para la salud y decían que se podían echar en casi todo prácticamente, desde refrescos a todo tipo de comida, yo decidí probar con la menestra que es lo que como muy a menudo y que además de verdura lleva taquitos de jamón serrano, y cuatro cucharadas de arroz integral, por lo de la fibra, luego lo aliño friendo ajitos picados -los compro congelados en el Mercadona que son muy cómodos, igual que las bolsas de menestra especial ultracongelada- dos cucharadas de aceite de oliva y así me mantengo en peso después de las invitaciones de comidas pantagruelicas de mis vecinos.
    Yo suelo cocinar esto para el otro día después de cenar, sobre las 12 de la noche que es cuando me gusta hacerlo, y dejo reposar lo cocinado toda la noche y la mañana hasta que lo como al mediodía y/o por la noche, queda como una especie de puré cuando lo mezclo con los ajitos fritos y el aceite y revuelvo después de haber cocido en la olla exprés exactamente media hora para que quede espeso, que es como me gusta. 🙂
    Obviamente no lo hago para disfrutar comiendo, aunque está rico, eso es para cuando me salgo de dieta normal, sino que esto me permite tener todos los nutrientes que mi cuerpo serrano necesita para estar en unos 98 kilos y poder cometer dos días de excesos todas las semanas 🙂
    A mi me encantan los excesos 🙂
    Ya sabéis mi secreto para ser inmortal.
    Besos y salud

  5. Genín, si tienes una lima a mano, las hojas de la lima también son comestibles y perfectas para dar sabor. Y si metes las hojas frescas en una bolsa las puedes congelar sin problemas y aguantan décadas o quizás milenios. Yo tengo en mi congelador un montón desde hace tres o cuatro años y siguen estando del copón.

  6. No no tengo lima a mano, podría plantar una, pero sabes, tengo la teoría de que seguramente van a funcionar bien las hojas de limón secas, seria genial, como las de laurel, no se si tu ya tienes experiencia de haber utilizado hojas secas, aunque te advierto que las puedo tener frescas directamente del árbol del vecino todo el año, ahora bien, si me dices que son mejores las de lima, planto una.
    Yo adoro las cosas congeladas porque me solucionan la vida, detesto comprar en el super, de hecho voy cada 10 días y tapándome la nariz, no voy cada mas días porque solo he resuelto el tema de la fruta fresca por 10 días, tengo poco espacio en mi congelador que es un 5 estrellas pero pegado al frigorífico, es pequeño y siempre lo tengo petado, mas de una vez he pensado en comprar uno vertical grande, los de tipo baul no me gustan, pero tengo miedo por el consumo, ya sabes que vivo con energía solar.
    En fin, seguiré probando, por ahora las hojas de limón frescas han funcionado muy bien, y eso ya es mucho 🙂
    Siempre hago mucho caso de lo que tu congelas y tomo muy buena nota 🙂
    Salud

  7. Genín, es importante que las hojas sean frescas (o congeladas). En Tailandia nunca usan las secas y por lo que me dijeron en un curso de cocina allí, es porque se vuelven demasiado agrias. Así que o a pillar hojas del árbol o a congelar. Yo tengo un arbolito pequeño en mi casa, un limonero de interior que ni crece ni da frutos pero que tiene unas hojas verdes enormes y fabulosas. Para la lima, tengo una bolsa en el congelador con hojas.

  8. Gracias Sulaco, lo voy a tener en cuenta por supuesto, ya que he empezado voy a seguir con la prueba, no te extrañe que me guste el sabor agrio, me gustan los sabores fuertes, los suaves mi paladar equino e ignorante no los aprecia, me pasa mucho con los quesos, esos de finas hierbas, o los blancos, como el de Burgos y demás, a mi no me saben a nada, adoro los sabores fuertes como el Cabrales, Idiazábal, Gouda, machegos curados, y frescos con sabor, como algunos de oveja y cabra 🙂
    Salud
    Todos estos datos los agradezco, de verdad.