El otro lado de la Rotonda de Galeiro


En la Rotonda de Galerio se supone que estaba el mausoleo del emperador, aunque me parece que lo expropiaron cuando se convirtió en la iglesia de San Jorge. En el interior del edificio aún quedan mosaicos y un fresco del siglo IV (palito-uve). El edificio tiene un diámetro de veinticuatro metros y los muros esos que se ven tienen seis metros de espesor y por eso es uno de los pocos edificios de la ciudad que ha sobrevivido a todos los terremotos habidos. La cúpula, en su punto más alto está a treinta metros de altura.


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