Como penúltima imagen de esta serie tenemos una mezcla entre fotografía y pintura gracias a las artes de la profundidad de campo. Está claro cual es el tulipán que quería fotografiar. El problema lo teníamos con su familia, muy densa y que no me permitía distinguirlo así que echando mano de la profundidad de campo, reduje al resto a formas que más bien parecen pintadas y dejé a nuestro protagonista en el centro para que reciba toda la atención que se merece.

Aquí no usé el truquillo del cielo porque el fondo no era interesante ya que era el sendero por el que pasaban los visitantes del Keukenhof y no tenía nada que valiera la pena.

Si estás pensando visitar Holanda para poder ver estas maravillas, tienes más información en mi otra bitácora, llamada Visitar Holanda y puedes ver más fotos en el Álbum de fotos de tulipanes en el Keukenhof

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