Unos campos inmensos de hierba que no parecen acabarse nunca es el lugar en el que viven estos animales. Se pasan el día pastando, tratando de terminar toda la comida pero nunca lo consiguen. En la hierba, camuflado, un pequeño becerro descansa.
Nada es lo que parece
Unos campos inmensos de hierba que no parecen acabarse nunca es el lugar en el que viven estos animales. Se pasan el día pastando, tratando de terminar toda la comida pero nunca lo consiguen. En la hierba, camuflado, un pequeño becerro descansa.