La iglesia de Santa Ana con árbol y césped


Mira que le cogí cariño a la iglesia de Santa Ana. La hemos visto por delante, del otro lado y ahora tenemos un documento único y estremecedor con los dos laterales del campanario que fueron hechos con el mismo material que la nave, que vista desde aquí solo se ve de un color hasta la extensión del campanario en la que jincaron las ocho campanas. A propósito, de haber subido el campanario, que no lo hice porque en Irlanda no parece madrugar la gente, solo habría podido llegar hasta los treinta y seis metros, hasta la pequeña terraza que hay antes de que se alce la parte final del campanario que contiene las campanas.


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