Uno de los detallitos de Nápoles que no me gustaron fue que todo el mundo, pero todo, todo el mundo me advirtió y me aconsejó que no sacara mi cámara de fotos en la calle y que la tuviera siempre escondida. No ayudaba que en cada esquina parecían tener tres criminales y que había callejones que no daban miedo, lo que daban era el terror más absoluto. Por eso, salvo en lugares muy concurridos, tengo muy pocas fotos de la ciudad y como además llovía a cántaros cuando pasé por allí, terminé apuntándome a una excursión que te lleva por debajo de la ciudad. Resultó todo un acierto. En este viaje al pasado en el que estás a cuarenta metros por debajo de la ciudad descubres un acueducto griego-romano, enormes cisternas que suministraban agua a la ciudad, los refugios en los que vivió la gente durante la Segunda Guerra Mundial y un montón de cosas más. En la foto se puede ver una de esas gigantescas salas excavadas bajo la calle. La visita es muy entretenida y curiosa.
2 respuestas a “Napoli Sotterranea”
Es que daba miedo andar por la calle, es verdad que parecía que te iban a atracar o algo peor en cada esquina, por eso no me puso mucho esta ciudad, iba con algo de canguelo.
Lo que mas recuerdo de Nápoles y nunca se me podrá olvidar, me impresionó mucho y me dio cantidad de asco -creo que ya lo dije aquí- es el tremendo olor a meado que había en una calle sobre todo, que transcurría paralela al mar, puerto o lo que fuera, que de eso no me acuerdo, pero a pesar de eso, lo recuerdo con una sonrisa y no me importaría volver, yo me metí por todas las callejas y no recuerdo de haber pasado miedo nunca, claro que debo reconocer que soy muy temerario y no me doy cuenta del peligro muchas veces… 🙂
Salud