Distorsiones

El miércoles fui a laburar a la sede de mi empresa que está cerca del aeropuerto de Ámsterdam y al regresar a mi keli paré en uno de los multicines de la ciudad para ver una peli que ni de coña pondrán jamás en Utrecht, que esta la han estrenado en un puñado pero que muy escaso de cines y aun así es un milagro, que en la mayor parte del mundo esto ha ido directamente a plataformas digitales y tales y tales. La película se titula Aftermath y en España, de verse en algún lado, será con ese título, que no suena tan bien como truscoluña no es nación.

Un julay queda atrapado en un puente con su hermana y monta un pitote que no veas contra un puñado de truscolanes de mielda.

Tenemos un chamo que va con una jovencita en el carro y la deja conducir. Primero la cosa es un poco extraña porque se le ve muy viejo para ser el padre, pero resultó que es el hermano. Unos terroristas ponen bombas en un puente para atrapar un camión de transporte de presos con una presa a la que quieren matar y el chamo y su hermana están en el mismo puente, pero claro, el chamo hizo la mili gringa, se emputa, decide que Rambo es el ejemplo a seguir, sale del coche y empieza a matar terroristas, que también hicieron la misma mili y aquello es un festival de hostias, tiros y muertes, mientras la pasma y los picoletos esperan a ambos lados del puente a que no quede nadie vivo en el susodicho, o algo así.

Esto es un telelefilm total. Debían tener bastante prisa porque no hay nada de tiempo para que conozcamos a los personajes y por eso, yo me pasé media peli pensando que la adolescente y el otro eran padre e hija. Tampoco sabemos por qué los malos le tienen tanta manía a la otra presa y bueno, de la gente que está atrapada en los coches, salvo por dos, el resto solo están allí para morir y gritar. La policía debe ser de otra galaxia porque en ningún momento hacen nada, se quedan en ambos extremos del puente esperando o algo así. El malo malísimo es patético y no sabía actuar y el bueno buenísimo también parece no tener demasiadas ganas de estar allí. Algunas de las escenas de acción entretienen bastante pero en otras, sobre todo cuando ponen efectos especiales para explotar helicópteros y demás, se nota que no había presupuesto y las hicieron a lo pobre. El final me pareció algo patético, con el bueno buenísimo enamorándose de la mala solo porque la vio en el puente o algo así y ya empezando una relación bendecida por su hermana con la susodicha, con la hermana al parecer convirtiéndose en la más mejor amiga de la otra. No sé, igual lo escribieron con Estupidez Artificial o algo parecido.

Esto se supone que es para los miembros del Clan de los Orcos, pero sin tetas grandes bamboleándose, yo le veo poco futuro entre ellos. Definitivamente la aborrecerán los sub-intelectuales con GafaPasta.

Esta semana, el preestreno sorpresa realmente consiguió sorprendernos con la peli que voy a comentar, que en el foro en el que la gente discute las posibles pelis, esta ni aparecía. No estoy seguro si había visto el tráiler anteriormente, pero sí sé que he escuchado al menos dos podcasts de cine en los que hablaban de la peli. Se titula The Last Showgirl y en España se estrenó con el mismo título hace un par de semanas, aunque personalmente creo que un truscoluña no es nación llamaría más la atención.

Una julay chocheando descubre que no vale pa’mucho y que su vida quizás fue un mal sueño o eso que otros llamamos pesadilla.

Tenemos a una vieja que lleva décadas laburando en un espectáculo de música y baile en las Vegas, rodeada de chicas jóvenes porque allí todo el mundo menos ella entienden que pasados unos años, lo mejor es seguir con tu vida en otro lado. La pava tiene una hija con la que casi no tiene contacto y en la peli descubriremos quién es el papuchi de la niña y las movidas seniles de la madre, que mira que la chama cagó su vida y la torpedeó todo lo que pudo. Cuando anuncian que el espectáculo va a terminar, la chama está básicamente en el ojo de una depresión sin saber como continuará su vida sin lo único estable que ha habido en la misma.

Lo primero es decir que la rodaron en película, en rollos de aquellos viejunos como los que se usaban en los años jóvenes de Genín y Virtuditas y vamos, aunque después convirtieron la película a formato digital, las imágenes tienen una calidad terrible, se nota como ha avanzado la tecnología, algo que seguramente nadie se lo ha dicho al director. El formato elegido, con tan baja calidad de imagen, para mí fue algo malo y no usar ningún sistema de estabilización de la cámara y tenerla moviéndose en muchas ocasiones, distrae de la historia y no te permite concentrar, con lo que ya sabéis por dónde perdió los puntos la peli porque después, la historia es fantástica porque Pamela Anderson está maravillosa, demuestra que puede actuar muy bien si algún director le ofrece un buen papel. Por desgracia, Jamie Lee Curtis aquí parece un travelo, no me gustó pero que nada. La historia es interesante y en muchos momentos muy triste, con esta mujer que ve como su mundo se acaba porque jamás fue capaz de seguir adelante. Hay una escena en la que ella acude a una audición para otra obra que es fabulosa, sobre todo con el ataque de histeria que tuvo Pamela Anderson en el escenario.

Prohibida para los miembros del Clan de los Orcos y aunque por motivos técnicos le he quitado algunos puntos, supongo que gustará a los sub-intelectuales con GafaPasta.

Me he perdido alguna de las pelis del ciclo de Robert De Niro por haberme ido de vacaciones, pero esta sí que la quería volver a ver porque estaba convencidísimo que era un clásico y lo quería requetequete-confirmar. El cine, como siempre con estas pelis, estaba petado, con una multitud que un domingo a las dos de la tarde eligen ir a ver un clásico en lugar de todos los estrenos que dan en las otras salas. La película se titula Casino, es del año 1985 y juraría que en España se estrenó con el título de truscoluña no es nación.

Un julay se encoña de una pelleja y tiene un amigote que es un capullo.

Tenemos que la mafia manda a las Vegas a dos chamos que son super-hiper-mega amigos, uno como director de un casino de la mafia y el otro como el brazo ejecutor de las movidas de la mafia. El del casino se encoña de una zurriaga que usa el casino para encontrar clientes y acaba casándose con ella y teniendo una hija, aunque la otra no parece amarlo y el mafioso se mete en movidas de droga y violencia y parece que cada vez está más fuera de control. O algo así.

Esta es una de mis películas favoritas de Martin Scorsese y definitivamente, el clásico ha aguantado muy bien el paso del tiempo. El trío de Robert De Niro, Sharon Stone y Joe Pesci es legendario. Los tres compiten robándose escenas una y otra vez, en una historia que pese a durar tres horas, en ningún momento nos deja un instante para aburrirnos y definitivamente, aprendemos un montón de la forma en la que la mafia controla el crímen y de como lo mejor es nunca, nunca, nunca jamás ir a un casino a perder tu dinero. Robert De Niro tiene algunas escenas en el casino fantásticas, controlando a los jugadores y detectando a los que engañan. La historia transcurre a lo largo de varias décadas, con este trío de protagonistas siempre a la gresca unos con otros. Probablemente es la mejor película hecha por Sharon Stone con muchísima diferencia. Me alegra ver que la peli sigue siendo un clásico y que en la era del cine digital, es un gustazo verla en la pantalla de un cine.

Esto matará de aburrimiento a los miembros del Clan de los Orcos y es de obligatorio visionado para los sub-intelectuales con GafaPasta.