No se qué coño ha pasado en el mundillo de los productores de cine pero este año me estoy empachando a ver películas ambientadas en la Segunda Guerra Mundial. Es como una plaga en los cines y voy saltando del drama en el lado de los aliados al drama en el lado de los nazis sin pausa y sin ganas, que yo preferiría que se traten temas más actuales. Hace ya tres semanas que fui a ver Their Finest, película que se estrenará en España en un futuro tan lejano como mediados de julio con el título de Su mejor historia.
Una julay trabaja de guionista de películas propagandísticas mientras su chichi le pide chimpún
Una pava que era secretaria la contratan para ser guionista y acaba en el equipo que está rodando una película de ensalzamiento del espíritu británico. Vive con un artista minusválido que parece que no la quiere mucho y ella es como que ciega a la devoción enfermiza de uno de sus compañeros que se mueve por la oficina con los güevos azules de tanto sufrir por cogerla. En estas andamos cuando a la vez, los nazis bombardean Londres y la gente también allí muere.
El problema principal de la película y lo que al final le arrebata la gloria es que se quedan a medio camino de todo. No quieren ser una comedia, no quieren ser una película romántica, no quieren ser un drama y no quieren ser una película bélica así que tenemos de todo pero no hay definición. La historia principal está bien y funciona pero se agota por la falta de control que parece tener el director. Tienen un elenco increíble con un montón de buenos actores británicos y sin embargo muchos de ellos acaban con mediocres interpretaciones. Me reí un montón con Jake Lacy que hace de soldado famoso gringo al que meten en la película para atraer al pueblo americano. Su papel es humorístico y se mantiene en el mismo todo el tiempo. También me gustó mucho Sam Claflin que es el otro guionista que se enamora de la pava y sufre sin parar mientras trata de encubrir ese amor con cinismo. Da un poco de vergüenza que no hicieran nada mejor con Bill Nighy, un pedazo de actor que aquí está totalmente desperdiciado. Después de casi una hora de más de lo mismo dorando la perdiz la película por fin se atreve a salir de su zona de confort y es en esa parte cuando mejora un montón, aunque ya era demasiado tarde para convertirse en un clásico. Las partes en las que los actores interpretan a actores en una película son sencillamente teatro, con todos gritando frente a la cámara sin mucho más.
Esto puede matar y matará a miembros del Clan de los Orcos expuestos a la misma. Tampoco creo que tenga el pedigrí requerido pro los sub-intelectuales con GafaPasta.
