Bicicleta pacifista y enrallada en rosa


Lo he dicho en un montón de ocasiones y lo vuelvo a repetir. Las bicicletas en Holanda están siempre en peligro de secuestro, a poco que te descuides te la bailan y no la vuelves a ver más. Algunos creen que el grosor de la cadena o el candado serán suficiente pero desde que de inventaron los cortadores de metal con batería, que ya ni siquiera hay que conectarlos a la red eléctrica, la cadena no es razón suficiente para salvar tu bicicleta. En este caso, el dueño ha optado por travestirla, pintarla de tal manera que da igual donde la escondan, tan pronto salga a la calle la volverás a ver, o el que la robe se lo tiene que currar muy mucho y pintarla de nuevo. La bicicleta se ve demasiado fabulosa y bien cuidada y el símbolo de la paz combinado con el rallado en rosa seguro que funciona muy bien como repelente. Una de estas la pones en un gran aparcamiento como la estación de Utrecht, en donde hay miles y resulta mucho más fácil dar con ella, que no veas tú la de veces que he visto algún desgraciado borracho tratando de encontrar la bici en ese mar de hierro.


Una respuesta a “Bicicleta pacifista y enrallada en rosa”