Distorsiones

Rastreando la cartelera de cine la semana pasada, lo único que no había visto y que me podía interesar era una extraña película de la que jamás de los jamases había oído hablar y que al parecer mezclaba los géneros de drama y ciencia ficción. La daban en el cine que está junto al estadio ArenA en Amsterdam así que el sábado por la tarde pasé por allí a ver Into the Forest, película que tiene título de cuento de esos viejunos y parece ser que en España fue directamente al DéuVeDé en las navidades con el título de En el bosque, con lo que la encontraréis en los mundos digitales pero no en las salas de cine.

Dos julays sobreviven a un apagón de luz eterno en una keli alejada de todo y de todos

Un padre y sus dos hijas ya en edad de trincar viven en una keli en el bosque muy chula pero lejos de todos. Un día hay un apagón y ya está, la luz no vuelve nunca más. Se bajan al pueblo a los pocos días a aprovisionarse y a partir de ahí, vivirán en la soledad mientras el tiempo pasa y la luz no regresa y las dos hermanas se desquician todas, sobre todo la más joven que recibe señales claras de su potorro de que le ha llegado la hora de la coneja y quiere salchicha hasta empacharse.

Esto es un corto estirado con saña hasta los cien minutos, aunque no tenían tema para más de veinte. La historia tiene muchas boberías y las sandeces abundan, con lo que la parte de ciencia ficción se desacredita por sí sola desde casi el comienzo. El director parece darse cuenta y se centra en la relación entre las hermanas y en como un evento que cambia sus vidas las moldeará. La película tiene muchas lagunas y muchos ratos de más de lo mismo y definitivamente, la cámara se presta más a planos de televisión que de cine. Una de las chicas es Ellen Page, actriz que prometía un montón cuando la descubrimos pero que aquí no hace demasiado. La otra, mucho más interesante y complicada está interpretada por Evan Rachel Wood y aunque lo hace bien, no tiene la fuerza suficiente para salvar una película que hace agua desde el inicio. El lugar, el bosque en donde está la casa, tiene su encanto pero no supieron aprovecharlo muy bien. La casa se ve fabulosa pero cuando se va la luz se empieza a degradar y nunca me llegó a quedar clara la razón. La película tiene un final tonto, estúpido e imposible de comprender.

Ni es cine para los miembros del Clan de los Orcos ni para los sub-intelectuales con GafaPasta. Es demasiado simplona para ambos bandos. Eso sí, perfecta para la siesta del domingo.

Con el director de cine M. Night Shyamalan hemos ido del cielo al infierno. A finales de los noventa y comienzo del milenio era el puto amo, un director en gracia y que todo lo que hacía lo bordaba. Después vinieron una sucesión de mierdas épicas que acabaron hundiendo su reputación y esa racha de basura duró hasta la película After Earth en el 2013. En el 2015 se estrenó La visita – The Visit y esa no estaba tan mal pero a día de hoy, las productoras ocultan su nombre y hacen lo imposible para que los espectadores no sepamos que existe y así, cuando entré en el cine a ver Split no tenía ni puta idea que la había dirigido él. En España se estrenó la semana pasada con el título Múltiple.

Un julay chiflao quiere montarse a tres chichonas que pilló en el centro comercial grande de Vecindario, capital de Mordor

Tres chicas son raptadas cuando salen de un centro comercial y se encuentran en un sótano con un tipo desconocido y que tiene un montón de personalidades. Dos de las chamas son tontas y la tercera se currará el tratar de averiguar cuál de las múltiples personalidades las puede ayudar para escapar, mientras el chamo vive con veinticuatro personas en sus interioridades.

Aunque la califican de cine de terror, no hay nada realmente terrorífico en esta historia. Es más bien drama y tensión con el secuestro y según nos acercamos al final, le sale el ramalazo de fantasía al M. Night Shyamalan y como las cabras, tira para el monte. O sea, que en lugar de miedo, hay un thriller con un guión sólido e interpretado fabulosamente bien por James McAvoy, que tiene que mostrar a la pantalla un montón de gente distinta saliendo de él mismo. Sin lugar a duda eso es lo mejor de la película y lo que le da credibilidad, el sólido trabajo del actor, que en muchas ocasiones nos da mal rollo por los caracteres que interpreta. Las tres chicas conforman la decepción habitual, dos de ellas no tienen capacidad para desarrollar pensamientos cerebrales y la tercera parece arrastrar algún tipo de bagaje que no descubriremos hasta el final. La película no aburre, tiene una única línea argumental, no pierde el tiempo con historias paralelas que no nos interesan y sabe añadir información a la ecuación con el uso de una doctora que estudia al chamo pero que no sabe lo que ha hecho recientemente. Si la personalidad número veinticuatro no fuera pachanguera, esto podría haber sido un peliculón pero pierde bastante credibilidad cuando el director se desmelena y le sale el ramalazo rarito. Pese a ello, una peli muy buena y con una historia interesante.

Es demasidado complicada para los cerebros atrofiados de los miembros del Clan de los Orcos pero sí que puede resultar interesante para los sub-intelectuales con GafaPasta.