Aunque yo he visto prácticamente todas las películas de Rápido y Mosqueado e incluso las de Riddick, soy el primero que reconoce que el protagonista que tienen en común ambas sagas es un cacho de carne con ojos y decir que actúa es estirar el verbo demasiado y llevarlo hasta el punto de ruptura. Eso no me detuvo para ir a ver The Last Witch Hunter, película que en España se estrena esta semana con el título de El último cazador de brujas.
Un julay medio-inmortal está emputado que no veas con una chusma y gentuza de una barriada de Vecindario
Cuando comenzamos la película vemos a unos julays que van debajo de un árbol asqueroso a matar a un bicho malo que resulta que es la hija de la gran puta truscolana que cagó a toda esa gentuza que infectó el noreste de España y la quieren matar. Cuando lo logran, la colega le echó una maldición a uno de ellos que se volvió inmortal y se dedica en cuerpo y alma a matar truscolanes durante ochocientos años, siempre ayudado por un curilla que probablemente es un presunto tocador de niños. Cuando el cura se le jubila y lo matan ese mismo día y le asignan a un chaval, descubre una conspiración maléfica-truscolana para acabar con el mundo y tendrá que luchar contra ellos ayudado por la bruja Avería.
Lo primero es lo primero, Vin Diesel como actor no vale nada y con una peluca en la cabeza es un esperpento horripilante y terrorífico. Las escenas con peluca me asustaron y me dejaron temblando de puro miedo. El hombre no consigue crear una historia entretenida y no ayuda que lo juntaran con el aniñado Elijah Wood, que se quedó traumatizado después de tanto que lo culiaron en las películas del señor de los julandrilos y se pensaba que le tocaba volver a hacer el mismo papel y miraba con carita de dame salchichón al Vin Diesel y éste le devolvía las miradas con un ¡Quita pá’llá maricón! que impactaban. El problema es que la historia es aburrida, nunca te llegas a involucrar y el final tiene tantos efectos cutre-especiales que acaba de matar lo poco que tenía la película. Todo un experimento que acaba por fallar.
Esto igual les puede gustar a los miembros del Clan de los Orcos por la acción y la zafiedad pero por lo demás, no hay nada que merezca la pena. Definitivamente no recomendada para sub-intelectuales de GafaPasta.