El encuentro con las setas de porcelana


Cuando llega el otoño, si tenemos la combinación adecuada de lluvia y sol se produce la magia de la aparición de las setas en los bosques. Por el mejor blog sin premios en castellanos y posiblemente la única bitácora personal que queda en activo y que existe desde tiempos ancestrales, por aquí ya hemos hablado una y otra vez de las setas en otoño. El otro día, durante la hora del almuerzo en la que yo paseo en lugar de encochinarme como hacen otros, nos tropezamos con unos cuantos grupos de setas muy bonitos.

Setas sobre un tronco caído

Comenzamos con un grupo increíble de setas que se habían adueñado de un árbol caído y florecían sobre el mismo con pasión. Dada mi absolutamente reconocida ignorancia, no tengo ni idea de qué tipo de setas son y como en la vida se me ocurriría tocarlas, tampoco me interesa saberlo. Lo que me llamó la atención es el brillo de las setas y como parecían figuritas de porcelana. Mira tú si soy cuasi-inteligente que cuando me voy al duckduckgo y busco, resultó que había un tipo de setas llamadas setas de porcelana (al menos en inglés) y que son estas mismas de la imagen. Así, puedo reducir mi cuasi-infinita incultura y decir que he fotografiado unas Oudemansiella mucida. Al parecer a estas setas les gusta un tipo de árboles que en mi extenso conocimiento puedo afirmar pero no afirmo que son los Fagus.

Oudemansiella mucida, setas de porcelana

Estaba en el lugar con el Moreno y lamentamos amargamente no haber ido con las cámaras de verdad y hacerles un reportaje del copón a estas preciosas setas. Por el lado de Hilversum en el que caminábamos hasta el año pasado, no las habíamos visto nunca. En la segunda foto tenemos más de lo mismo, es el mismo grupo de setas visto con más detalle.

Tuvimos tanta suerte que aún nos tropezamos con otro grupo de estas setas, solo que esas estaban cogida del tronco de un árbol aún vivo y pudimos mirar desde abajo y ver lo que se esconde por debajo de ese aspecto de porcelana.

Bajo las setas

Nos propusimos volver al día siguiente con las cámaras pero el destino nos dio la espalda y lo que vino a continuación fue una semana de lluvia que para cuando acabó, nos dejó con los cadáveres de las setas. Como ahora sabemos en donde les gusta aparecer, controlaremos el lugar y tarde o temprano llegará una nueva oportunidad.

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5 respuestas a “El encuentro con las setas de porcelana”

  1. Si hombre, las primeras son muy conocidas, parece mentira de ti, se trata de la «Truscolanus venenosus» 🙂
    Salud

  2. Qué preciosidad de setas, me encantan las fotos porque las setas no me gustan mucho, quitando los champiñones que me encantan, el resto no me pone para nada.

  3. Genin, esas suelen ser unas setas podridas y que habría que tirotear para que no vuelvan a crecer, aparte de asegurarse que cualquier hembra de esa especie sea esterilizada por al menos tres métodos distintos.

  4. Ah coñe, ya veo que no solo me parecían como de plástico a mi… son tan bonitas que seguro que no se comen.