Distorsiones

Gracias a los medios de comunicación y hoy en día a Internet, todos los seres humanos, los inhumanos e incluso los Truscolanes, esos acarajotados que manipulan la historia y se inventan países que jamás existieron, cualquier suceso que ocurre en el mundo es conocido por todos en un tiempo increíblemente corto. Piensa que no hace más de un par de bolsas de lunas, cuando en la tierra ocurría una desgracia, podían pasar años hasta que nos llegaba noticia e incluso cuando las recibíamos, era una versión truscolana de la realidad, terriblemente manipulada. Todos sabemos lo que estábamos haciendo el día que cayeron las torres gemelas en Nueva York, la ola de información fue masiva y durante días en todo el universo conocido solo se hablaba de ello. Uno de esos eventos apocalípticos que traumatizan al mundo fue el asesinato del presidente de los Estados Unidos más adorado, no solo por putero, sino porque parecía una bellísima persona. Se trata de Kennedy y la película que quiero comentar hoy se centra en lo que sucedió desde que lo tirotearon y lo llevaron al hospital hasta unos días más tardes y sigue a los médicos y a los investigadores en esos días. Se trata de Parkland y no tiene fecha de estreno en España y es más que probable que vaya directa a vídeo o televisión.

El cuñao del Guaca asesina al julay que se chingaba a la Jackie y se monta un pitote que no veas hasta en Jinámar y en Vecindario

El día que Kennedy visitaba Dallas, un empresario está emocionadísimo y pretende grabar con su pequeña cámara de 8mmm el paso del presidente por el centro de la ciudad. Al hacerlo, se convirtió en parte de la historia de los Estados Unidos ya que consiguió inmortalizar el instante en el que el presidente era asesinado. En el hospital al que trasladan al herido, un médico residente de guardia ha de hacer lo imposible por salvarlo, en una quirófano lleno de miembros de seguridad, de médicos, de la Primera Dama y con todo el país observando. El hermano del hombre al que señalan como el asesino, de repente se encuentra que su familia está marcada y lo estará por y para siempre por algo que ni siquiera puede comprender. Un policía de la ciudad, investiga al asesino e incluso recibió una carta de él unos días antes más o menos diciéndole que iba a hacer algo malo y no la tuvo en cuenta. Todas estas historias crean una tela de araña que trata de explicar alguno de los sucesos de tres días que quedaron grabados a fuego en la historia de los Estados Unidos.

Esta es una película que en muchos momentos parece un documental. Nos lleva por los sucesos que todos más o menos conocemos y nos introduce varios nuevos, como lo que sucedió en el hospital, las movidas entre los diferentes cuerpos de seguridad del estado (Secreto, CIA, FBI, policía local) y la familia del Oswald. La película intenta no tomar parte y se limita a señalar los hechos conocidos, algunos fascinantes, como el acoso que sufrió el hombre que grabó el asesinato y el trauma que le provocó o la chifladura de la madre del Oswald. También vemos que las relaciones entre los distintos organismos policiales fueron más bien tumultuosas. Como no hay un protagonista destacado tenemos varios. Resalta Zac Efron, que va a resultar que puede actuar y quizás hasta nos sorprenda en el futuro haciendo buen cine. Me fascinó Paul Giamatti como el hombre que grabó el asesinato, en un pequeño pero fantástico papel y Billy Bob Thornton también está genial. La que parece un cromo y es totalmente prescindible es Kat Steffens como Jackie Kennedy, aunque igual lo hicieron a propósito para centrarse en los personajes menos conocidos. Hay un momento en la película en el que suben el ataud al avión presidencial que es increíble. Pese a lo dicho, a la película le falta un toque, algo en el guión para convertirla en un peliculón. La forma impersonal que eligieron de mostrar los hechos y las reacciones de la gente al final les termina por pasar factura.

No es cine para el Clan de los Orcos, es más para los sub-intelectuales de GafaPasta, muchos de los cuales igual hasta se acuerdan de ese día. Para el resto, perfecta para ver tirado en el sofá un domingo por la noche.

El martes fui al preestreno de la primera comedia romántica holandesa del año. En realidad el día grande para la película era el miércoles, día en el que en el cine celebraban lo que aquí se conoce como Girl’s Night y en la que estrenaban la película en una sala solo para seres humanos con pipa del coño y en donde tras pagar una cantidad superior a lo normal, les garantizan que no hay machos en la sala, les dan una bebida de hembra, o sea, vinito o zumo, les dan una bolsa de cotufas para encochinarlas y una bolsa con productos cosméticos para ocultar la Orca que todas lleváis dentro. Solo nos podemos imaginar como tiene que ser la pelea en los baños durante el intermedio cuando casi ochocientos potorros quieran sentarse en los retretes a echarse una meadita. El día que yo fui la sala tenía una proporción equilibrada de julays de ambos sexos. La película se llama Toscaanse bruiloft y en España jamás de los jamases se estrenará. De hacerlo, aunque el título obvio es Boda Toscana, yo modestamente recomiendo el de Truscoluña no es país sino provincia y chimpún.

Una julay con picores extremos en el potorro organiza bodas en Italia mientras busca un macho que la monte y le quite esa desazón tan grande que le sale de por abajo mismamente

Una pareja holandesa tiene una villa en la toscana italiana en la que organizan bodas para holandesas. Su hija treintañera se encarga de oficiar las ceremonias. Al lugar llega una pareja a casarse y el mejor amigo del novio es un abogado holandés guapera que chinga a las hembras tres veces y después las bota y se busca otro chichi que comer. Durante el tiempo que pasan allí el chamo como que se medio encoña de la pava pero no llegan a nada. Más adelante, seguirán regresando al lugar para nuevas bodas y la tensión entre ellos seguirá en ascenso.

Esto es tres bodas y un funeral pero en holandés con algo de italiano. Aunque técnicamente vemos cinco bodas de las que solo cuatro se consuman, la película se centra en tres de ellas. La historia es el refrito habitual en estas historias. Chico guapo conoce a chica guapa. A la chica se le ponen los pezones como garfios. Al chico se le ponen los güevos como mandarinas. La fricción sigue y una cosa lleva a la otra y tarde o temprano acaban en una cama. Después la cosa no funciona por un quítame aquello, cada uno se va por su lado, se echan de menos, uno de ellos intenta arreglarlo, se encuentra que el otro parece haber encontrado nueva pareja, se despecha, intenta vengarse y todo se va al carajo cuando acaban de nuevo juntos fornicando como conejos, título de crédito, música chachi y todos a casa. Como película coral funciona muy bien y tiene momentos divertidos. El problema está en lo predecible que es, hay partes que las ves venir desde antes de entrar al cine. El protagonista es Jan Kooijman que últimamente es el macho favorito de las hembras holandesas. Cuando le hacen quitar la camisa en el cine los gemidos eran como de parto de burra y más de una se dejó las uñas por culpa de la fricción. Cuando lo ponen en la ducha y aunque no ven nada, te juro por algún Dios que pensé que una que estaba en la parte de atrás de la sala paría allí mismo por los berridos que daba. Esa no debe tener mano sino muñón. El contrapunto femenino lo pone Sophie van Oers, una chica muy mona y resultona que no recuerdo haber visto en ninguna película anteriormente.

Este es cine de ir a pasarlo bien, con trama simplona, con una historia clara y directa, muchas tramas secundarias pequeñas que se resuelven como es de esperar y con el fabuloso paisaje de la Toscana italiana en primavera, en verano y en invierno. Como jamás saldrá del país no hay que preocuparse pero traducida al español esto podría ser una película perfecta para que los miembros del Clan de los Orcos saquen a sus hembras a pasear. Para el resto, es cine sin segundas intenciones.