A veces nos resulta difícil ponernos en la situación de otros. Yo tuve una infancia agradable, una juventud exquisita y cuando asumí que la vida podía ser mierdosa y que en España algo olía a podrido opté por emigrar y escapar hacia tierras mejores y aquí estoy, apunto de cumplir una década con un buen trabajo, un excelente sueldo, una casa fantástica, amigos increíbles y una vida suave y brillante llena de viajes, cenas, salidas y de todo aquello que me gusta. Por eso, el sufrimiento, la miseria, el drama por sobrevivir y llegar al final de un día de una pieza es algo que aunque puedo comprender, lo veo casi como irreal. La semana pasada fui a ver Precious: Based on the Novel Push by Sapphire, un drama de extraño título ya que nombra a la novela en la que se basa la película como si la historia no fuera lo suficiente buena para merecer un título simple y directo. En España esta película se estrenará en febrero del año 2010 así que tendréis que esperar para verla.
Una julay encochinada pare hemanastros, recibe palos de su madre e intenta aprender a leer y escribir en un mundo que no parece apreciarla demasiado
Precious llegó a este mundo por la puerta equivocada y su paso por el mismo no parece ser de los memorables. Su madre no la quiere, su padrastro abusó de ella y tuvo un primer hijo mongólico y ahora está de nuevo embarazada de ese hombre. Es obesa, o más bien es una bosta enorme y no sabe ni leer ni escribir aunque va al colegio todos los días. En su escuela, cuando el segundo embarazo es evidente le sugieren que vaya a un colegio especial para chicos con problemas. Allí se encontrará con un pequeño grupo de desarraigados sociales, jóvenes problemáticos como ella que arrastran sus propios dramas y una profesora que ama su trabajo y que está decidida a ayudarlos a salir adelante. Poco a poco veremos a Precious salir de su caparazón y hacer frente a las oleadas de desgracias que se ensañan con ella.
Hay muy pocas cosas positivas en esta película. Es un drama. No lo ocultan ni siquiera en el trailer. La protagonista hace un papel fantástico como joven sin futuro y sin presente, amargada, deprimida, despojada de sus atributos de ser humano y odiada por su propia madre porque la ve como una contendiente por el amor de su padrastro. Precious es madre pero no sabe como serlo, es estudiante y tampoco sabe como se debe comportar y es mujer pero su vida ha sido tan anulada que es probable que ni lo sepa. Estaremos con ella en los momentos malos y en los peores y os aseguro que en algunos de ellos los ojos se os llenarán de lágrimas. Precious parece un inmenso imán para la desgracia, todo lo malo que pueda haber en varios kilómetros a la redonda la terminará encontrando y ensañándose con ella.
Algunas personas la ayudarán y en el camino descubrirán horrorizadas que la vida de Precious es aún peor de lo que podían haber imaginado, que realmente existe el infierno y quizás está en la tierra y esto nos hará mirar nuestras vidas de una forma agradecida porque da igual lo mal que nos puedan estar yendo las cosas, a la pobre Precious le va infinitamente peor y ahí está, preguntándole a Dios por qué le toca todo a ella y aguantando el chaparrón y tratando de salir adelante.
Un drama con momentos muy intensos aunque en otros pierde fuelle y aburre. Especialmente recomendada para los amantes de ese género.
El único director de documentales que consigue que todas sus películas se estrenen en el circuito comercial es Michael Moore
