Últimamente me ha dado por las sopas de todo tipo. Me encanta prepararlas porque no toma casi tiempo alguno y comenzar la cena con algo tan calentito en el estómago es fantástico. También me gustan mucho porque preparo una buena cantidad y tengo sopa para dos o tres días.
La receta de hoy es de una sopa de maíz china, muy sencilla de preparar y que puedes tener en la mesa menos de media hora después de comenzar a hacerla. Las cantidades son como para cuatro personas.
Los ingredientes: 200 gramos de filete de pollo, 2 claras de huevo, 1 litro y medio de caldo de pollo, 250 gramos de maíz dulce (puede ser de lata o fresco), 1 cucharadita de sal, 2 cucharadas de maizena, 1 cucharadita de salsa de soja (opcional) y 2 cebollas de primavera.
La implementación: Comenzamos limpiando el filete de pollo y secándolo con papel de cocina. Lo ponemos en la picadora (o con el brazo minipimer) y lo hacemos puré. Se le añade la sal. Después cogemos las dos claras de huevo y las batimos hasta que adquieran algo de consistencia. Las mezclamos con el pollo.
Ponemos el caldo de pollo a hervir y se añade el maíz, la maizena (la cual previamente habremos diluido en un poco de agua) y vamos removiéndolo todo mientras espesa. Cuando empiece a hacerlo, se baja el fuego y se echa el pollo con el huevo y lo cocinamos durante unos cuatro minutos. Se le pone una cucharadita de salsa de soja para darle algo más de sabor y a la hora de servir picamos las cebollas de primavera en anillos y se ponen por encima.
Como veis es increíblemente sencilla de preparar y está riquísima.
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