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  • Angels & Demons – Ángeles y demonios

    30 de mayo de 2009

    La gran desventaja del cine respecto a la literatura está en los actores. Por más que ellos lo intenten detener, el tiempo pasa y envejecen y cuando se embarcan en sagas, los vemos ponerse como pasas y esto al final tiene un coste para la historia que tratan de contarnos. Si encima es una película que sucede (temporalmente hablando) anteriormente a lo que hemos visto hasta ahora, me lo pones aún más difícil. Eso es lo que le pasa a Angels & Demons, historia anterior a la famosa The Da Vinci Code – El código da Vinci, película que os recuerdo que a mí me pareció un tostón del quince. En España esta nueva historia se estrena con el título de Ángeles y demonios.

    A un julay lo contratan para salvar pederastas católicos y el tipo es malo de cojones

    Los Illuminati era una banda de gentuza que se oponía a la iglesia católica en tiempos en los que esta era la organización más poderosa del mundo. De repente muere el Papa y al mismo tiempo comienza una compleja trama que parece una venganza de estos por la persecución que sufrieron unos siglos antes. La iglesia católica, más bien acostumbrada a lidiar con casos de pederastia y sodomizaciones contratan a un pollaboba para que los ayude a resolver el misterio en unas pocas horas, las que tienen hasta que les revienten el chiringuito y los manden a todos al infierno. El colega tendrá idea brillante tras idea brillante mientras a su lado siempre corre una chocha del martes a la que no le toca un pelo porque desde la primera película sabemos que es julandrón y que le van las faldas, pero con tiburón debajo.

    Han mejorado bastante desde el The Da Vinci Code – El código da Vinci, aquella mierda legendaria que nos hacía vomitar en las salas pero aún así la cosa sigue siendo aburrida. Le sobra tranquilamente una hora de película, alargaron las escenas hasta el infinito y más allá y algunos de los diálogos es que no cuajan. Hay una escena con el Camerlengo sermoneando a los cardenales que es una puta mierda, se mire como se mire. Su personaje en sí es estúpido y sobra. No digamos nada del momento terrorífico que sucede al comienzo cuando un julay se mete en una piscina pública y allí nos encontramos a un tipo como falete nadando con su tanga speedo y cuando sale del agua resulta que es Tom Hanks y si no has apartado los ojos de la pantalla a tiempo, es más que probable que se te hayan quemado las dos córneas, aunque viéndole el lado positivo, ahora sabemos que su personaje es julandrón. Sorprende su capacidad para correr de espalda, cuando no podemos verle la cara, pierde treinta kilos y debe ser un doble porque en las escenas que viene de frente el hombre llega siempre asfixiado.

    Las escenas de acción son muy tediosas y están mal montadas, les falta gancho y sobran muchísimos planos que no aportan nada más que segundos en los que nosotros nos miramos las uñas y debatimos entre empezar a comérnoslas o esperar para ver si la cosa mejora. Las tramas secundarias simplemente no funcionaron y pese a la fascinación que parece despertar en muchos, a mí ya las historias con trauma católico comienzan a aburrirme, es siempre lo mismo, un atajo de julandros y pederastas abusando de todo el que pueden y poniendo a un Dios que no da una mierda por ellos como el fin que justifica sus medios.

    El momento cumbre de la película sonroja de vergüenza que te da. Me podéis crucificar por blasfemo pero no me gustó y no creo que merezca la pena tirar el dinero con este artificio.

    04/10

  • Coraline – Los mundos de Coraline

    30 de mayo de 2009

    Después de volver de vacaciones actualicé la lista de las películas que quiero ir a ver y la que mejores críticas tenía se convirtió en objetivo prioritario. Cine de animación, avalado por un equipo increíble que ha creado algunas películas alucinantes y con todo a su favor, jamás pensé que Coraline no fuese a encantarme. En España creo que se estrena en junio con el título de Los mundos de Coraline.

    Una julay novelera mete el hocico donde no le llaman y casi se la endiñan por culo

    Una niña descubre una puerta en su nueva casa que la lleva a un universo paralelo en el que están las mismas personas que en el nuestro solo que en lugar de ojos tienen botones y todos parecen ser mejores. Poco a poco se irá dando cuenta que no todo es tan bonito como parece y tendrá que ingeniárselas para escapar del engaño.

    Yo soy de los que no tienen en cuenta si estamos viendo una historia con actores reales o si fueron creados por ordenador, con plastilina o con piezas de lego. Lo importante es el relato que hagan y aquí tengo la impresión que pincharon. La historia aburre por momentos y se hace demasiado larga, como si fuera un corto que inflaron a minutos para llegar a estrenarlo como película. A eso se une que la dualidad entre nuestro mundo y el del otro lado no terminó de convencerme y que la película es demasiado céntrica y cuando las cosas no parecen girar en torno a Coraline es como si fueran pequeños cortometrajes empotrados para ganar algo de tiempo y así llegamos a un punto en el que habiéndome gustado, me dejó parcialmente desencantado ya que esperaba mucho más de esta historia. No entro en la tecnología usada porque a estas alturas ya asumimos que la calidad de este tipo de cine es excelente.

    No hay mucho más que se pueda decir. Me dio la impresión que es demasiado madura y oscura para los niños y demasiado sosa para los adultos.

    06/10

  • Génesis capítulo 3

    29 de mayo de 2009

    Me desperté como todas las mañanas, con la habitación completamente iluminada por culpa de la luz que se cuela desde las cuatro y media de la mañana y a la que terminas por acostumbrarte. Mientras me tomaba los veinte segundos necesarios para que mi cerebro recupere el nivel de actividad mínimo necesario para moverme en mi barriga los subprocesos automáticos hacían su trabajo.

    Mi primer destino era el baño, como siempre. Me senté en el trono y tomé aire antes de despedirme de esa parte de mi que me deja cada mañana. No sucedió nada. Las ganas estaban ahí pero sin resultado. Después de un par de minutos me aburrí y decidí dejarlo pendiente. Me duché y bajé a desayunar antes de irme al trabajo. El día transcurrió normalmente y ni siquiera volví a acordarme. Salí con unos amigos a cenar y entre pitos y flautas nos dimos un atracón. Al llegar a mi casa, reboté de espacio en espacio con esa conciencia alegre que te produce el exceso de cerveza en la sangre y cuando agoté la energía me acosté a dormir.

    Por la mañana abrí los ojos y la habitación volvía a estar completamente iluminada. Durante los veinte segundos de arranque mi barriga se agitaba inquieta, mandándome un mensaje claro: ¡Ahora SÍ!

    Salí con paso ligero para el baño y me senté en el trono convencido que esa iba a ser la definitiva. Después de unos instantes y pese a que el cuerpo quería, no estaba de suceder y no sucedió así que desistí y me di la ducha de rigor antes de desayunar e irme al trabajo. Durante todo el día me sentí incómodo, como si el extraterrestre que llevaba dentro estuviera a punto de dejar su cápsula y me pateara buscando el lugar por el que salir. El viaje de regreso en bici no ayudó demasiado, mientras pedaleaba sentía mis tripas quejándose y enviando mensajes al resto del cuerpo para que hiciera algo. Entré en mi casa y me fui directo al trono, con una guía de viajes de Estambul y el iPhone por si tenía que echarme alguna partidilla o quería mirar mi correo.

    Cada escalón que subía el sistema incrementaba las revoluciones y mis tripas pujaban con fuerza para abrir hueco a los futuros y decir adiós al pasado. En el último escalón ya tenía gotas de sudor perlando mi frente. Me agarré a la puerta para no desmayarme y me senté en el trono como buenamente pude. Cada uno de los músculos encargados del sagrado arte del jiñar estaba funcionando al ciento treinta por ciento, todos sincronizados, todos ejecutando esa danza mística que acaba con el alumbramiento de aquello que ya no queremos. Sin embargo algo fallaba y yo ya no podía controlarlo. La fase final, la más crítica, se negaba a arrancar y el resto incrementaba la presión sin conseguir ningún resultado salvo dolor y sudores mientras una prensa interior comprimía más y más la substancia que debía salir de las entrañas. Comencé a respirar como en las películas para ver si eso ayudaba pero no había manera. Un mecanismo de precisión increíble y sin embargo una pequeña parte de la cadena parecía haber perdido la sincronización. Pujaba más y más, cada vez con más dolor y no pasaba nada. Me agarré al trono con fuerza mientras en mi cabeza, un médico de película de terror me decía que fuera valiente, que siguiera así que lo estaba haciendo bien. Yo apretaba los dientes, respiraba y presionaba pero no lo lograba, no salía nada y tras unos momentos, cuando el dolor era brutal y pensaba que reventaría por dentro y me encontrarían allí, cubierto de mierda, en ese instante grité a ese médico que me daba consejos: ¡La epidural! ¡Quiero la epidural YA MISMO!

    Algo se desplazó, algo encontró su lugar, algo buscaba la luz y asomaba la cabecita y en un solo instante largué una de las jiñadas más espectaculares que se recuerdan. Me quedé como vacío por dentro y al mismo tiempo con una paz interior tan grande que si llego a ser fumador, me enciendo un pitillo allí mismo y me asfixio en mi propio humo. Sin lugar a dudas una de las labores más dolorosas que he hecho nunca y una que recordaré por siempre.

    En ese momento me acordé del capítulo tercero del Génesis, ese en el que un capullo con mala hostia le dice a una pobre desgraciada que solo quería comerse una fruta que hay ciertas cosas que tenemos que hacer con dolor.

  • Album de fotos de París

    29 de mayo de 2009
    La torre Eiffel iluminada

    Pese a que estuve solo dos días, pude visitar algunos lugares de la ciudad de París y en este álbum quedan agrupadas todas las fotos de esa ciudad. Creo que esta es la única ocasión en la que no he hecho un relato del viaje o al menos no consigo encontrarlo en los archivos de la bitácora. Igual me siento un día y lo hago. Salvo por las fotos de la Torre Eiffel, las fotos están más o menos en el orden en el que fueron tomadas.

    Torre Eiffel vista con el ojo de pezLa Torre EiffelLa torre Eiffel iluminadaPalais de justice de Paris
    El metro de ParísHôtel de VilleCathédrale Notre-Dame de ParisInterior de la Cathédrale Notre-Dame de Paris
    Pyramide du LouvreJardín des TuileriesPalais du Louvre con la PirámideArc de Triomphe du Carrousel
    Obelisco en la Place de la ConcordeAvenida Champs-?lyséesGrand PalaisArco de Triunfo
    El Arco de Triunfo en ParísPalais GarnierLa Danse en el Palais GarnierVista desde el Sena con la catedral al fondo
    Musée de l'HommeFontaine Saint-MichelLa SorbonneTorre Eiffel desde la plaza de Trocadero

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