Las amanita muscaria tienen un precioso color rojo en su sombrero, en ocasiones cubierto de motas blancas y en su parte inferior el himenio semeja un paraguas que también es muy bonito. Esta seta se había caído y aproveché para tomar esta imagen de la parte que no solemos ver. La profundidad de campo es muy pequeña para tener enfocado solo una minúscula área y que el resto se vaya difuminando.
-
Erwtensoep
Cuando llega el frío en Holanda la gente cocina Erwtensoep o sopa de guisantes, algo parecido a lo que en Canarias llamamos potaje de arvejas. Es una comida bien pesada y que te deja con la barriga bien llena. Este es uno de los platos típicos del país y cada maestrillo tiene su librillo con secretos y recetas que se transmiten en las familias. Yo desde que probé por primera vez este potaje me enamoré de su sabor y hasta ahora no me había atrevido a prepararlo más que nada por gandulismo y no pedir la receta a alguno de mis amigos holandeses y también porque lo suelo comer con cierta frecuencia en sus casas. La esposa de mi amigo el Rubio me pasó una receta y se ofreció a asesorarme y finalmente me decidí a prepararlo y el resultado ha sido espectacular, tanto que mi madre ya me ha pedido que lleve los ingredientes que quizás no se consiguen en las Canarias cuando vaya en Navidades y quiere que lo cocine cuando esté por allí.
Su preparación toma algo más de dos horas y la gente lo suele dejar unas horas reposando para que se ponga bien espeso ya que dicen que si la cuchara se sostiene verticalmente en el cazo entonces habrás logrado la consistencia adecuada. Se suele servir acompañado con pan de centeno o Roggebrood el cual también podéis ver en la foto.
Los ingredientes: 300 gramos de spliterwten (unos guisantes partidos y secos que yo jamás he visto en España y que parecen pequeñas lentejas verdes), 400 gramos de schouderkarbonades (unas chuletas generalmente de carne de cerdo), 2 hojas de laurel, 2 dientes de ajo, 8 ramas de apio, 3 pastillas de caldo de verduras, 200 gramos de apionabo (o apio rábano) que en holandés se llama knolselderij, 2 papas, 2 cebollas, 200 gramos de puerro, 300 gramos de zanahorias, 5 ramitas de perejil, 1 rookworst (salchicha ahumada holandesa), una cucharada de mantequilla, sal y pimienta. Como veis hay varios ingredientes que quizás no se consigan fuera de Holanda fácilmente.
La implementacion: Aviso: cada tipo de spliterwten tiene su propia cocción y algunos han de estar en remojo durante unas horas. Yo compro unos que no necesitan ese paso previo. Se pone un caldero grande a fuego fuerte 2 litros de agua y se añaden los guisantes partidos (spliterwten), las chuletas (schouderkarbonades), las hojas de laurel, 4 ramas de apio (la mitad) y las pastillas de caldo de verduras. Cuando comienza a hervir se cocina durante una hora a fuego no muy fuerte.
Mientras se pelan y cortan en daditos las papas y el apionabo (knolselderij) ya que lo añadiréis cuando haya pasado media hora.
Se pela y corta la cebolla, se limpia el puerro y se corta en anillos, se pela la zanahoria y se corta en trozos no muy pequeños, se pica el perejil y el resto del apio bien fino, se corta en rodajas la salchicha ahumada, picamos los dientes de ajo y reservamos todo esto.
Pasada una hora se sacan las chuletas del potaje y se cortan en trocitos (a mi me gustan más bien pequeños) quitando los huesos si los tuviera. Se sacan también las hojas de laurel y las cuatro ramas de apio. En una sartén se pone la mantequilla y se sofríe durante tres o cuatro minutos la cebolla y después se añade al potaje junto con el resto de ingredientes (los trocitos de chuleta, el puerro, la zanahoria, el perejil y el apio picados, los ajos picados y la salchicha ahumada). Si está muy seca le ponéis algo de agua. Se deja al fuego otros tres cuartos de hora y al acabar se prueba y si es necesario se ajusta el punto de sal y pimienta. Se puede comer al momento aunque gana en sabor si se deja reposando unas horas.
Este plato congela muy bien y con estas cantidades hay comida suficiente para unas cinco personas.
Ya sé que parece algo complicado pero no lo es, solo hay que conseguir los ingredientes e ir echando al fuego según se van necesitando. El plato que se consigue es sabroso, muy nutritivo y perfecto para los días fríos de invierno.
Si quieres ver otras recetas que he cocinado puedes ir al índice de Mi pequeño libro de recetas de cocina y allí tienes la lista completa
-
Dos amanitas muscaria
Vistas desde tan cerca estas dos amanitas parecen dos tortas grandes o algún tipo de dulce que seguramente está delicioso. Se trataba de jugar con el objetivo de Ojo de pez y explorar sus límites cuando estoy fotografiando objetos pequeños y la verdad es que me ha sorprendido muy gratamente.
-
Incidente en el tranvía
Cuando voy al cine en Amsterdam, al volver a casa normalmente camino hasta la estación de metro de Waterlooplein, un paseo muy agradable por Rembrandtplein y en el que cruzas el Blauwbrug o puente azul sobre el Amstel. Las casas junto al canal, los puentes, la atmósfera, todo me fascina y refresca mi amor por los Países Bajos.
Este fin de semana llovía y hacía algo de viento así que decidí coger el tranvía número 9 en Muntplein. Me acerqué a la parada y en unos minutos llegó el tranvía. Normalmente en Amsterdam los tranvías tienen dos puertas por las que pueden subir los pasajeros y otras que son únicamente de bajada, una está en la parte delantera y la otra en la trasera y las controlan el conductor y un vendedor de billetes. Entré, el hombre selló mi strippenkart (tarjeta de transporte) y como eran solo dos paradas no me senté y me quedé en la conexión entre los diferentes coches del tranvía. Arrancamos y pese a tener el iPhone y estar escuchando un audiolibro escuché un ruido y unos gritos. En la parte trasera había un revuelo y una mujer se subía a los asientos y estaba pateando a otra persona mientras gritaba y farfullaba algo que no entendía. Toda la atención de los que estábamos en el tranvía se desvió hacia ella.
Tres hombres saltaron y trataban de agarrarla pero ella se zafaba y volvía a encaramarse para patear a alguien que yo no podía ver. La persona que sufría los embates soltó una correa de un pequeño perro que se vino hacia la parte delantera del tranvía. El vehículo se detuvo pasado el cine Pathé Tuschinski y el conductor y el revisor también se acercaron pero aquella mujer seguía tratando de patear con saña a la que yo no podía ver y comenzó a gritar: DISCRIMINACI?N, ME ESTÁS DISCRIMINANDO.
El conductor avisó a la policía y todos nos quedamos en el tranvía esperando. Cuatro tíos sujetaban a la mujer que gritaba.
Los hechos: lo que sucedió fue que la que entró con el perro le dijo que le cediera el sitio y eso puso furibunda a la otra. La mujer que fue agredida por pedir el sitio era una anciana con pinta de tener más de sesenta años. Estaba en su derecho porque solicitó sentarse en el asiento reservado para ancianos. Además era negra.
La que la pateó y la atacó todo lo que pudo y encima la acusó de discriminarla era una marroquí de menos de veinte años vestida con los trapos que se ponen las musulmanas radicales.
Que cada uno saque sus propias conclusiones.