Suelo ser cuidadoso y catalogarlo todo pero no siempre ha sido así y la foto de hoy es uno de esos hijos perdidos que no consigo encontrar. Sé que apareció en la bitácora en algún momento del año 2005 pero no he logrado dar con la anotación. Aún así, hoy damos la bienvenida a estas Hembras bailando al Club de las 500.
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Resident Evil: Extinction – Resident Evil: Extinción
Llegar a la tercera parte de una saga que comenzó a partir de un videojuego tiene mucho mérito y aún más si la película es jodidamente buena y uno sale del cine fascinado y encantado de la vida. Eso es lo que me sucedió con Resident Evil: Extinction que en España se ha llamado Resident Evil: Extinción.
A una julay se le calienta la pipa del coño y monta un cirio de cojones
Aquellos que no han visto las dos películas anteriores por considerarse muy por encima de este tipo de cine no saben lo que se pierden porque esto es puro entretenimiento, unas películas de acción de factura excelente, dinámicas a más no poder y en las que la protagonista siempre comienza desnuda y enseñando la pipilla, algo que se agradece enormemente porque es una chavala muy guapa. Los guiones no se complican con sofisticados diálogos ni encontraréis esos momentos divinos del cine de Garci en los que el sol se pone lentamente mientras una panoli mira a su amado durante cuatro o cinco minutos y suspira cansinamente y no pasa nada. Aquí definitivamente no pasan esas cosas. Esto es más un aquí te pillo, aquí te mato, una cacería de bichos en las que siempre mueren los colegas que acompañan a esta mujer y ella no se cansa de saltar, aplastar, partir, ahogar, escupir, arrancar y someter a los malos para que se aprendan la lección de la única forma que son capaces: con sangre. En este ocasión el punto de partida es un mundo totalmente jodido por culpa del virus que creó la Umbrella Corp. y que se ha cargado a casi todos los humanos. Los pocos que vagan por el mundo se agrupan para sobrevivir pero cada vez se les hace todo más cuesta arriba porque el virus se ha transmitido a los animales.
La verdad que esta es una de las pocas sagas que no se resiente con el paso del tiempo porque pese a tener elementos comunes en todos los episodios, cada una de las entregas ha estado ambientada en un lugar diferente y eso ayuda bastante. El hecho de que tengan el suficiente humor para reírse de sí mismos y no tomarse en serio también ha ayudado. Se mantienen tan frescos como en la primera película y yo diría que incluso están mejorando ya que no dependen tanto del videojuego y eso les ha liberado bastante.
Si te gusta el cine de ciencia ficción, el de acción y las películas ligeras y entretenidas esta no te la puedes perder porque lo tiene todo.
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Estatua de la Libertad en el club de las 500
Han pasado unos diez meses desde que vimos por primera vez esta Estatua de la Libertad y ya le damos la bienvenida al Club de las 500. Es la primera foto del viaje a Nueva York del año pasado que lo logra y personalmente una de mis favoritas.
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Plátanos con chocolate
Siempre que me visitan amigos con niños pequeños surge el problema de la comida para los chiquillos. Los postres que a mí me gusta cocinar no suelen ser de su agrado porque ellos prefieren cosas más sencillas y con chocolate así que o les hago unas galletas o tengo que comprarles alguna natilla o algo por el estilo.
Esto fue así hasta que descubrí la receta de plátanos con chocolate de la que hablaremos hoy, una delicia muy fácil de organizar y que los niños adoran. Se pueden hacer tanto con chocolate blanco como con chocolate negro aunque mi experiencia con el primero es que es mucho más líquido y cuesta más conseguir el efecto deseado. Cualquiera puede hacer esta receta ya que no requiere grandes conocimientos y lo único es tener en cuenta un par de trucos.
Los Ingredientes: dos platanos, una tableta de chocolate negro o chocolate con leche o blanco.
La Implementación: Pelar los dos plátanos y cortar en tres piezas después de quitarles las puntas. Poner un poco de papel de hornear en el refrigerador y colocar los plátanos sobre el mismo una hora y media. Este es el truco, no hay más ciencia. Si se quiere se pueden pinchar los plátanos con un pincho de madera y así al untarlos con el chocolate será mucho más fácil. Cuando los plátanos estén fríos, poner en un recipiente la tableta de chocolate y derretir al baño maría. Sacar los plátanos del congelador e ir untándolos con el chocolate. El frío del plátano hará que el chocolate solidifique enseguida. Poner en el plato en el que vais a servirlos y si la comida es unas horas más tardes guardar en la nevera.
No me diréis que no es algo sencillo de preparar y os aseguro que los chiquillos repetirán y saldrán encantados de vuestra casa.
Si quieres ver otras recetas que he cocinado puedes ir al índice de Mi pequeño libro de recetas de cocina y allí tienes la lista completa