Distorsiones

Me he pasado mes y medio escuchando a todos mis amigos contarme lo buena que es la película Live Free or Die Hard y lo bien que se lo pasaron viéndola y yo mientras tanto no lograba cuajar una sesión en la que la pudiera ver, sobre todo porque me ha dado por hacer sesiones dobles y tengo que encajar cuidadosamente las dos películas para no tener mucho tiempo de espera entre ellas. Finalmente el otro día lo logré y por fin puedo hablar de esta película, la cual ha recibido el curioso título de La Jungla 4.0 en español. Este es uno de los casos más claros en los que la cagada del distribuidor en la primera película al cambiar el título la han tenido que seguir arrastrando porque nadie en España sabría que se trata de una continuación de la película Die Hard.

El rey de los julays les hace pupita a un montón de malos malísimos

Cuando fui al cine estaba hasta asustado. Con tanta recomendación me temía que al final no me iba a gustar la película por tener unas expectativas muy altas y con este tipo de pelis eso es algo que no siempre se consigue. Por suerte no ha sido así.

Desde el primer segundo es más de lo mismo. Un malo hijoputa quiere joder el gobierno americano y como siempre John McClane está en el lugar inoportuno y él solo se tendrá que currar la salvación del mundo destruyendo todo aquello que le pongan por delante. No hay más guión y tampoco lo necesitan. Son dos horas de acción sin pausa en las que este hombre, que si hubiera nacido en la época de los egipcios lo considerarían una plaga bíblica, corre de un lado a otro matando a todo el que se le pone por delante y le da mala espina. No hay boberías ni escenas interminables de diálogos estúpidos sino acción, acción y más acción. Pese a los doce años que han pasado entre la tercera y la cuarta parte parece como si estuviéramos retomando la historia después de unas vacaciones de verano y eso tiene mucho mérito.

Bruce Willis vuelve a bordar su papel como agente de la ley medio desquiciado y dispuesto a todo y en esta ocasión lo acompaña Justin Long, ese chaval que seguro que no os suena de nada pero que si os digo que ?l es un MAC igual os enciende alguna lucecita. Tiene cara de buena persona y es el contrapunto perfecto para la crueldad y el cinismo de Bruce Willis. Hay un montón de química entre ellos y eso se nota a la legua. Las transiciones entre escenarios son puro cachondeo, con infinitas pullas que no dejan títere con cabeza. Por supuesto si nos paramos a pensar la película está llena de errores y agujeros por los que podemos colar un camión pero eso es precisamente lo divertido de esta serie, que nos llevan a una velocidad delirante por una trama sencilla, matando malos a destajo y saltándose todo tipo de leyes de la naturaleza sin que importe lo más mínimo. Mi burrada favorita de todas las que vi fue esa en la que hay un corte de luz, todos los ordenadores se van al carajo porque al parecer no usan fuentes de alimentación de seguridad pese a ser un lugar crítico y cuando el suministro se recupera los ordenadores están exactamente como se habían apagado, sin pantallas azules, sin reinicios, sin nada. Es fantástico.

Así que tenemos dos horas de acción, un montón de patriotismo americano, persecuciones increíbles por la ciudad de Washington D.C. y diversión a porrillo con final predecible y malos malísimos que acaban bien jodidos. No se puede pedir más. Absolutamente recomendada para todos los que han ido creciendo con esta serie de películas.

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Cada vez me da más miedo ir a ver los Blockbusters del verano porque sé que ya no puedo con ellos, que o me sobra capacidad intelectual o me falta paciencia o se me torcieron las chacras y lo que antes me merendaba sin más problemas ahora es que se me atraganta y sufro lo indecible mientras espero que lleguen los benditos títulos de crédito para salir corriendo del cine. Aún estábamos en la bobería inicial de la película Transformers y ya me aburría. Es una mierda del copón, asunto que desarrollaremos en los próximos párrafos.

Unos julays retardados pierden mucha aceite

Mi impresión al salir del cine es que las personas que parecieron disfrutar con la película caían todas en dos grupos: o eres un adolescente inconsciente o eres tremendo idiota. No hay más posibilidades. Lo triste es que si quitan TODAS las escenas con diálogos, dejan solo las batallas y hacen una cosa de poco más de media hora, sería un peliculón innovador y divertido. Pero es que hay que aguantar más de cien minutos de mierda de la mala, de diálogos estúpidos, de frases que ni un subnormal diría porque le parecerían tontas y mil y un clichés aburridos.

Vamos a ver, ¿Por qué coño hablan inglés entre ellos los putos transformers? Se supone que vienen de otro mundo, que llevan miles de años a sus espaldas y pese a lo retardados que son se comunican entre ellos de la forma más ineficiente posible. ¿Por qué no los dejaron callados? Habrían ganado muchísimo.

El jovencito protagonista es pésimo. Caga su papel hasta más allá de la realidad. No es creíble, da asco, no tiene carisma y si eliminan su imagen de todos y cada uno de los fotogramas en los que aparece no se perdería nada. Tiene algunas frases antológicas. Se merece una o varias nominaciones a los premios de las peores películas del año. La tipa que pusieron a su lado es también un cerolo a la izquierda. Aparte de chasis no tiene más nada y sus supuestos conocimientos mecánicos son Ciencia Ficción pura y dura. Es más fácil creer que C3PO existió a que esa sabe lo que es una llave inglesa. De hecho, si le preguntan, imagino que habría respondido: Una llave inglesa es una llave que como su mismo nombre indica abre una puerta de una casa en Inglaterra.

Hay una sub-trama con unos soldados en Omán que tiene sus momentos divertidos cuando hay Transformers pero también aburre cuando a los soldados les da por recitar obras de Antonio Gala.

Después tenemos el guión, la historia o eso que pusieron entre las escenas de CGI. ¿Por qué había que escribir un guión? Mejor se montan una serie encadenada de escenas de acción con millones en efectos especiales y nos ahorran los interludios, con todas esas boberías que obviamente no pueden ser ciertas, con esa gente recitando palabras que suenan a chorrada y esos intentos de credibilidad que petan por completo. Hay momentos en los que la gente se olía que aquello iba a tardar y salían de la sala para ir al baño, comprar más golosinas o encendían sus teléfonos para mandar mensajes o echarse un juego y la verdad es que no los culpo porque la sensación es de estar esperando a que comience aquello por lo que hemos venido. El intento de crear un grupo de buenos y otro de malos fracasa y acabamos con un grupo de máquinas que tienen un objetivo y otro grupo de máquinas amariconadas y bujarronas que han venido a la tierra para que les llenen el orto con vaselina y un buen rabo. En una de esas escenas estúpidas hasta más no poder tenemos a los Autobots maricones esparcidos por el jardín de la casa del tonto del culo protagonista. Una de ellas, conocida en su barriada por la Máxima quiere que le den las gafas del abuelo. El totorota protagonista se encierra en su habitación y su madre (otro personaje que se podría haber suprimido por completo y la cosa habría mejorado) entabla una conversación con su hijo en la que sugiere que se ha encerrado en su habitación para pajearse. Toda la escena es peripatética.

Podría seguir y seguir pero no merece la pena. Es una puta mierda, un punto y final para mí porque no veré ninguna continuación que se haga. No pierdas ni tu tiempo ni tu dinero.

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