Hay directores que marcan cualquier proyecto que eligen y que atraen público no por la historia que quieren contar sino por ellos mismos. Uno de esos directores es Martin Scorsese, un hombre que nos ha regalado películas increíbles en las últimas tres décadas, a la vez que algunas otras que mejor olvidamos. La última película de este hombre es The Departed, conocida en España como Infiltrados en un alarde de traducción salvaje del inglés al español ya que el título original se traduce más bien por Los difuntos.
Esta es la historia de dos julays de ascendencia policíaca que cogen caminos distintos. A uno le gusta que le joda un macarra asesino e hijoputa que le come el chichi a una putilla con menos luces que Yola Berrrocal y al otro le gusta joder a la humanidad y robar del erario público como cualquier constructor español que se precie. Ambos tendrán que destaparse mutuamente en una carrera contra reloj en la que el perdedor se tendrá que conformar con follarse a Carmen de Mairena y el ganador se pulirá a la chocha del martes. Habrá algunos daños colaterales y como siempre sucede en este tipo de películas, mueren un buen puñado de malos y algún que otro bueno.
Supongo que todos hemos visto ya la película porque está a medio paso de ser un clásico. Si aún no lo has hecho, busca los horarios y planea tu visita al cine más próximo. Tendrás el privilegio de presenciar un duelo entre titanes, con un Leonardo DiCaprio tocado por la mano de Dios y que sigue en racha eligiendo grandes papeles y un Jack Nicholson que pese a imitarse a sí mismo sigue demostrando por qué llegó a lo más alto. Estos dos hombres no actúan, disfrutan de su trabajo y eso se puede ver en pantalla. Son dos genios, uno en la etapa final de su carrera y el otro en sus comienzos. Junto a ellos hay otros grandes actores y algún pedazo de carne con ojos que suelo odiar pero que no logró fastidiar la historia.
Estas películas con mafia y policías tienen una serie de clichés que todos conocemos y que esperamos ver y definitivamente no salimos decepcionados del cine. Hay buenos momentos de acción, drama, violencia y duelos entre actores con frases contundentes y escenas de infarto. Por supuesto hay alguna chica tonta que no sabe muy bien de qué rabo tirar y al final sólo puede quedar uno.
Vete a verla. Vete a verla. Vete a verla. Disfruta del buen cine. Llama a tus amigotes, a tu piba, a tus enemigos o incluso acude solo pero no te la debes perder. Esta es una de las cintas que competirá por el Oscar de este año y si hay justicia en el mundo, ganará alguno.
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