Comienza el año y que mejor que publicar los propósitos para este nuevo capítulo en la historia de mi vida en la red. Ya lo hice el año pasado y ahora que lo he vuelto a leer, mola el saber que te pasas por el forro todo lo que has dicho y al final haces lo que te sale de los mismísimos.
En primer lugar anunciar que durante enero se cumplirán los tres años de Distorsiones en este formato (con un gestor de contenidos y predominando la bitácora sobre todo lo demás). Previamente fue más un álbum de fotos con una lista de correo a través de la cual se enviaban las historias. Cumplir tres añitos en este formato novedoso es algo que ni yo me esperaba. Llegamos aquí tan frescos como siempre, con mil y una ideas que materializar. Una tarde de estas me sentaré a revisar las cosas viejas y promoveré alguno de esos clásicos a la categoría de Grandes Historias. Es más, debería crear alguna nueva para evitar el catalogar todo como Mi mundo, que es lo que termina sucediendo. En estos tres años el número de personas que se pasan por este puerto espacial también ha crecido, quizás demasiado. El objetivo para este año es el estancamiento. Yo no busco el que me lean miles de personas y cuanto mayor se hace esto, más tiempo he de dedicar a calmar ánimos y menos tiempo a escribir y os recuerdo que mi objetivo sigue siendo el mantener una ventanita por la que refrescar mi idioma y usarlo para no perderlo, que Europa y el mundo están llenos de españoles que se fueron y ahora malamente pueden hablar o escribir su idioma. Así que tendréis que contener las ganas y no avisar a vuestros colegas sobre la existencia de esta anomalía lingüística en la red que ya nos llegan bastantes extraños a través de los buscadores. Imagino que algunos de los habituales partirán hacia otras tierras y llegarán otros nuevos. A los primeros desearles que les vaya bonito y a los segundos decirles que rebusquen por los archivos ya que hay miles y miles de palabras en ellos y quizás vean algo que les guste. Como siempre os animo a comentar. En infinidad de ocasiones trato de provocar alguna emoción en los que leen, ya sea ira, enfado, sorpresa, incredulidad y el hecho de que os la dejéis dentro no es muy sano. Soltarla y quedaos tan a gustito.
Mirando hacia delante habrá más de todo. El cine seguirá ocupando un lugar especial y procuraré el personalizar aún más mi opinión sobre las películas. Lo mismo sucederá con los libros que escucho o leo durante el año, ya sé que no son muchos pero es que no me queda mucho tiempo para ello. De cuando en cuando caerá alguna reseña musical, deleznable según los colegas entendidos, que parece que en esto de la música el tener mucha en casa otorga cátedra.
Mi vida distorsionada será el motor de este año. Como hasta ahora, casi todo se basa en mis vivencias, esos pequeños instantes que capturo y congelo para poder revisar más tarde. Pensad en la máquina que tiene el profesor Dumbledore para guardar sus pensamientos. Distorsiones es algo parecido solo que los mismos siempre se retuercen, o los retuerzo yo que he elegido guardarlos de esa forma. Seguro que suceden cosas dignas de contar y otras que aunque podrían estar aquí, no lo harán por las limitaciones que impone la amistad. Si pudiese escribir sobre todas las cosas que sé tendría materia para los próximos diez años y en esta página aparecerían incestos, cuernos, embarazos no deseados, experiencias traumáticas y demás substancia de gran calidad, pero los lazos con los amigos bloquean mucho y me temo que esas cosas habrán de quedarse en el fondo de mi cabezota. Por suerte tenemos al turco y al chino para regalarnos grandes momentos. Y quiero repetir que no todo lo que sucede en mi vida aparece aquí, solamente aquello que yo determino.
Habrá que terminar las cosas que tengo a medias, algo muy típico de mi. En este grupo se incluye el completar el relato de mi viaje a Nueva Orleans y Washington (American Tour 2004), el viaje a Sudáfrica (Memorias de Sudáfrica), la serie Temporada de caza (sobre el turco) y el relato del cumpleaños der Dani. Siempre digo que me sentaré y lo haré pero no es tan sencillo. Estas cosas toman su tiempo y además hay que estar mínimamente inspirados. Como prometer es gratuito, prometo acabarlas. Quizás surjan nuevas series aunque a día de hoy no tengo ni idea sobre las mismas.
Seguirán los desvaríos. Aún no sé cuales serán pero seguro que se me ocurren algunos. Imagino que me reprocharéis el que me repita bastante pero es que son ya tres añitos y es imposible el no repetirse, que mi cerebro es muy limitado. He llegado mucho más lejos de lo que creí posible cuando comencé con esto. Ahora escribo a diario y entonces lo hacía una vez por semana. Se ha resentido la calidad pero al menos hay cantidad y entre tanta letra siempre puede existir alguna bien escrita.
Contaré nuevas experiencias en territorios desconocidos porque habrán nuevos viajes. En Enero creo que visitaré el sur de Alemania durante unos días, entre Febrero y Marzo volveré a las Canarias y como cada año visitaré algunos lugares de España. Mi empresa me enviará a sitios insospechados a los que sacaré el mayor partido posible. Si la compra de los japoneses llega a buen puerto es posible que acabe en Japón riéndome de los amarillos y escribiéndolo todo (además de hacer miles y miles de fotos). Todos los años planeo el volver a Estados Unidos y este no va a ser la excepción. Espero visitar Nueva York y quizás los parques nacionales del Sur del país, lugares de una belleza legendaria que siempre me han atraído. Dentro de Europa me gustaría ir a Austria y quizás Suecia. Londres es otro de esos destinos en los que debería poner la pezuña. Es una vergüenza que aún no haya estado por esos lares.
Habrá cientos de fotos nuevas. Tarde o temprano aparecerán las de Valencia, Gante, Bruselas, Madrid, Tenerife, Washington y las de múltiples lugares de los Países Bajos. Seguirán llegando por las mañanas como hasta ahora, imagino que formando pequeñas series que culminarán en un álbum de las mismas.
Y así entre pitos y flautas, faltas de ortografía y errores gramaticales cruzaremos otro año y quedará escrito un nuevo capítulo de esta historia que es la mía.