Amsterdam 4 de Septiembre del año del señor de 2006. Después del mes de Agosto más lluvioso de la historia y de un frío inusual para la época los cielos se abren, el sol reluce y Holanda se engalana para recibir a la reina del Pop, la única, la incomparable, la inigualable, la irrepetible Madonna. Por segunda vez en mi vida tendré el inmenso privilegio de asistir a un concierto de la reina y en su generosidad máxima me permite pagar la entrada y poner mi pequeño granito para mantenerla ahí en donde está, en su pedestal, componiendo y cantando esas canciones que han marcado mi vida y la de los más de seis mil millones de seres humanos de un mundo hecho para que ella llegue a donde está.
Quedo con Dani en la mayor estación de trenes holandesa, en Utrecht, para ir juntos desde allí. Salimos con todo el tiempo del mundo y cuando llegamos al andén el tren está a punto de partir así que saltamos en su interior sin ningún glamour. Aquello parece el Bangalore express. Está que se cae de gente a pesar de no ser hora punta. Comenzamos a andar hacia la parte de adelante buscando un lugar en el que plantar el culo pero llegamos hasta la máquina sin conseguir asiento. Nos quedamos de pie. Resaltar que en nuestro cruce por el tren pasamos junto a cinco personas usando portátiles. Cuatro de ellos eran Apple. Podría hablar y hablar y hablar durante horas de como aquí, en HOLANDA, la gente se está pasando cada vez más a un sistema operativo sencillo y de vanguardia, a una compañía que hace hardware elegantemente funcional y a disfrutar de la vida sin tener que vivir con el pánico que producen los ciento catorce mil virus que andan sueltos en vuestro entorno de ventanas infectadas pero no lo haré hoy.
Mejor vuelvo al relato. Cuando el tren se paró en Amsterdam Bijlmer allí se bajó hasta Ritita. La ola humana nos envolvió y avanzamos todos juntos hasta conectar con otra igual a la nuestra. La suma de dos oleadas de humanos hace una multitud. Avanzamos por la explanada que está junto al estadio Amsterdam ArenA y nos cruzamos con esa gentuza. Seguro que todos los habéis visto porque han conseguido lo que querían. Son una plaga de parásitos hijosdeputa que van allá donde va Madonna. Son lo peor, los idolatradores que deberían ser barridos de nuestra tierra, que deberíamos enviar al corazón del mundo musulmán para que se junten con una miasma semejante a ellos. Me refiero a esos cabrones que se autodenominan cristianos y que protestan contra Madonna. Quiero aprovechar para cagarme en todos los muertos de cada uno de ellos, para recordarles que no estarían ahí de no ser por esa puta que se tragó una mala lefada y que se merecen terminar pudriéndose en el infierno. Como a nadie les importa una mierda lo que opinan y viven sus amargadas vidas tratando de oler los coños de las beatas que van tapadas a sus asquerosas cuevas dominicales, han optado por meterse con los que no piensan como ellos. Esta vez han montado su escándalo por una supuesta crucifixión de Madonna durante su concierto. ¡Es un rescándalo! ¡Una blasfemia! No seáis hipócritas hijosdeputa de mierda. Vosotros sabéis tan bien como yo que lo hacen por chupar cámara, por conseguir esos putos segundos de gloria jodiendo al prójimo y pecando, porque estáis pecando y pagaréis por ello. Aquel en quien os habéis erigido como portavoces os preguntará la razón por la que cerrasteis la puta boca en ocasiones anteriores, por qué ahora os hacéis las víctimas y cuando en 1989, MIL NOVECIENTOS OCHENTA Y NUEVE, hace escasamente diecisiete años, Madonna se crucificaba no decíais nada, cuando Madonna se morreaba con un Jesucristo negro os callabais. Seguro que ?l también os preguntará donde estaban vuestros lamentos en 1992 cuando salió el libro SEX y en dicha obra Madonna aparecía crucificada a lo Dalí en pelota picada. Seguro que tenéis grandes respuestas planeadas, malditas bestias del maligno. También le interesará mucho a vuestro Dios la explicación del por qué un PUTO SÍMBOLO es tan importante y merece tanta lucha, porque la cruz no es más que un símbolo y vosotros que la adoráis y que la veis mancillada no sois más que seguidores del becerro de oro, malditos traidores a la fe auténtica que tienen su corazón lleno de oro y de basura. Sois aún más despreciables que esos a los que criticáis porque hacéis campaña y os pasáis la palabra de vuestro Dios por el culo, o me diréis que es muy importante lloriquear como una puta barata por cierto espectáculo en el que alguien canta apoyada en una cruz pero no movéis un puto dedo por los niños que mueren de sida en África, por la gente que pasa hambre en el mundo y por todas las guerras que se producen por motivos religiosos y las que quedan por producirse. Sois una banda de hijos de puta y quiero que sepáis que si el mundo está así, es por vosotros y por vuestros amigotes, sois vosotros el problema y no la solución. Habría que extirpar todas las religiones de una vez por todas y a esos que hacen alarde de las mismas en sus manifestaciones para chupar cámara, a esos deberíamos empalarlos en las puertas de las ciudades y dejarlos allí hasta que los cuervos acaben con ellos.
Ya me he descentrado otra vez. Toda esta introducción es para decir que esa chusma estaba repartiendo panfletos en las afueras del estadio para denunciar la tropelía religiosa y la transgresión que supone cantar simulando estar en una cruz llena de luces y con el simbolismo que cada uno le quiera dar. A mi no se me acercó ninguno de esos hijosdeputa pero a Dani uno le dio un papel que decía Madonna, Jesus loves you. Por supuesto que Jesús la ama y por descontado más que a ellos, que no hacen nada por el prójimo. Al menos ella dio no hace mucho tres millones de dólares para tratar algo de lo que está jodidamente mal en Africa, dinero que salió de su bolsillo y ellos que hacen, montan bulla y atentan contra nuestra libertad, nos imponen su mierda de sectarismo y procuran anular aquello por lo que hemos luchado durante miles de años. Esos asesinos de árboles no se detienen ante nada.
Después de dar esquinazo a los mamones que trataban de aguarnos la fiesta pasamos los controles de seguridad y entramos en el estadio. Para tanto rollo con lo de prohibir cámaras y demás yo pasé la mía sin más problemas. Buscamos nuestros asientos, plantamos la semilla y nos dedicamos a esperar que se apagaran las luces y comenzara la magia, pero esa es otra historia ….