Mil millones de ciclos de CPU no valen nada si los comparamos con una sola de las flores que llenan los campos holandeses estos días. La primavera se hace de rogar y la naturaleza se ha cansado de esperarla y ha conquistado el territorio que le pertenece en estas fechas. Los patos follan por todos los rincones y los gansos hacen sus gansadas en los canales y todos seguimos cruzando los dedos porque desde que llegue la primera señal comenzarán los avistamientos, esas experiencias para-anormales que el gran Dios ha tenido a bien de poner en estas tierras y en las que simples y atolondradas mentes como la mía se recalientan ante la suprema visión de esos chichis que asoman a través de las minifaldas de las hembras que se mueven en bicicleta. En un país con más bicis que ciudadanos al primer signo de sol y calor se llenarán las terrazas, particularmente aquellas que lindan con carriles bici y nos pelearemos por conseguir primera fila y poder disfrutar con esos avistamientos. Este será mi sexto año y el primero en la ciudad de Utrecht por lo que tendré que buscar un nuevo rincón en el que practicar este deporte. También tendré que encontrar un lugar en el que apoltronarme cuando llueva tras un día de mucho calor y las hembras despendoladas pasen apuradas en bici exponiendo sus coños al sol. Espero que quien ocupe el rinconcito que tenía en la calle Havenstraat lo disfrute tanto como yo. Allí los pude ver afeitaditos, peludillos, grandes como papayos y pequeños como almejitas. Utrecht es ciudad universitaria y auguro grandes momentos de inspiración por estas tierras.
Cambiemos de tema que vamos por mal camino. ¿Quiere alguien explicarme que pasa por aquí últimamente? Mi pequeña bitácora parece una casa de putas. La gente no deja de entrar y salir. Estamos por encima de las mil páginas servidas diariamente y eso de acuerdo a un programa externo de estadísticas porque si miro en el servidor la cosa da miedo. Yo no recuerdo haber cambiado ni que mi escritura mejore. De hecho cada vez me resulta más y más difícil encontrar temas sobre los que hablar porque ya casi todo está dicho en los archivos. Tendría que reducir la frecuencia y publicar una vez a la semana o así para ser capaz de producir algo con una calidad lo suficientemente indecente como para satisfacer las más bajas expectativas de mis amigos y esos sufridos lectores que entran sin hacer ruido
A falta de inspiración creo que hoy me dedicaré al autobombo, a engordar mi ego y ponerlo al menos del tamaño de mi barrigón, el cual no consigo que reduzca su tamaño. Me aterroriza esta masiva afluencia de gente. No es lo mismo saber que te leen los colegas de siempre a despertar las iras de una masa silenciosa e iracunda. Yo escribo desde que me enseñaron a juntar letras igual que leo desde antes de ir al colegio. Siempre ha sido algo natural y a lo que no presto atención, como puede ser para otros vegetar frente a la tele o matar el tiempo tratando de cazar musarañas. A lo largo de todos estos años los temas siempre han sido los mismos. Me gustaría poder desarrollar tremendas aventuras en mundos fantásticos o romances de cine en pequeñas buhardillas de Nueva York en los que la pobrecita protagonista ha de trabajar dieciséis horas al día para sacar adelante a su sacrificado novio ciego que no la quiere pero lo que se me ocurren son tremendas chorradas que de alguna retorcida manera parecen estar encontrando su audiencia. Daría las uñas de mi mejor amigo por poder escribir una historia de terror de seiscientas páginas que consiga que al menos una de las personas que la lea no pueda entrar a mear sin cerrar la puerta pero me temo que por ahora no seré capaz de producir algo de ese estilo.
Tampoco es que me preocupe que uno es consciente de sus limitaciones y muy feliz con ellas. Bueno, dejando volar mi imaginación y tratando de encontrar nuevas series con las que alimentar esta bitácora ando maquinando algo para rellenar un par de días por semana. Me gustaría que su frecuencia sea semanal y que sean bastante opuestas. Aún no lo tengo muy claro pero ando tratando de hacer algún tipo de diario de un friki y su extraño universo. Ejemplos no me faltan que entre los amigos que he tratado a lo largo de mi corta y fructífera vida creo que tengo cosas como para mantener eso durante unos meses si consigo maquillar los sucedidos de forma que no viole la confidencialidad o que me den permiso para contarlo. La otra historia ya está comenzada. Son tres líneas independientes que convergen en algún lugar en el tiempo y que tratan sobre algo que no sé muy bien el qué es pero que definitivamente sería sangriento y horroroso, algo bastante nuevo por aquí dentro. Si no recuerdo mal los primeros capítulos de esta segunda trama ya están escritos e incluso publicados en algún recóndito lugar de los archivos con lo que solo tengo que buscarlos y seguir escribiendo en el punto en que me quedé. Veremos si lo hago. Con eso, un poquito de diario de mi vida, algo de cine y un desvarío o dos por semana tendría una programación muy chula y que se escribe sola. …. O casi. …. Con lo intensa que es la vida social en verano y el poco tiempo que paso en mi casa, tendré que buscar el tiempo para escribir en algún lado, que muchos piensan que esto sale solo pero los animo a que se sienten delante de una pantalla o con un papel blanco frente a ellos y produzcan mil palabras con algo de sentido. La teoría es super fácil pero la práctica es bien jodida, que la inspiración no entiende de momentos e igual que un día puedo tener una buena racha y hacerme cinco historias de una sentada, otros días no hay forma de escribir más de dos líneas antes de pulsar la tecla de borrar y comenzar de nuevo.
Y hablando de tiempo a ver como me lo monto el resto de la semana que mañana tengo una cena con mi jefe, su novia (que se muere por conocerme) y el desarrollador friki que compartió despacho conmigo el último año y su esposa rusa comprada por catálogo y que vino hasta con hija. Ya sé que piensan que me lo invento pero no es culpa mía si conozco a gente tan interesante. Espero que durante la cena salga algún temilla que pueda usar. Vamos a uno de esos restaurantes de Wok tan de moda por aquí arriba y en el que los jueves tienen una oferta especial de todo lo que puedas comer y beber por 25 euros. Estos no saben de lo que yo soy capaz. Si es necesario me bulimizo y poto lo que haga falta en el baño para seguir comiendo, bebiendo y recuperar mi dinero. El viernes creo que iré al Keukenhof para la sobredosis anual de tulipanes y esa misma tarde tengo dos fiestas en Hilversum. Iré sin bicicleta porque ya se sabe que si bebes no conduzcas. Entre ambas fiestas iremos a cenar al Cartouche para emboliarnos a costillas e imagino que el sábado y el domingo pasaré hambre y miseria para sudar todo lo que voy a engullir en las próximas cuarenta y ocho horas.
Un último apunte y notición en exclusiva: El turco se ha echado novia, la presentadora de las noticias de uno de los canales de televisión de su país. La tía está como para mojar pan. Tengo fotos pero no pienso compartirlas.