Uno no puede despedir el invierno así sin más. Hay que hacerlo con clase y con estilo y ¿que puede tener más glamour que una comida hispana con ingredientes traídos del terruño en los múltiples viajes que hago cada año? La respuesta es sencilla: Nada.
Así que ayer mismo realicé mi particular homenaje al invierno que se nos va.
Los ingredientes: Bote de lentejas ya cocinadas (o de paquete pero entonces tendréis que seguir las instrucciones del paquete), 2 chorizos, 1 patata (papa en Canarias), 1 zanahoria, 1 cebolla, 2 dientes de ajo, sal gorda al gusto, 1 hoja de laurel, ½ cucharadita de pimentón picante (o dulce) y aceite de oliva.
La implementación: se sofríe en el aceite de oliva la cebolla con el ajo. Cuando están medio borrachitos se ponen los chorizos para que se vayan friendo y se añade la hoja de laurel. Mientras tanto se pela y corta en dados la papa y se corta la zanahoria en rodajas. Ojo, si pensáis congelar lo que os sobra, no pongáis patata porque no sabe bien después de descongelarla.
Se sacan los chorizos y se cortan en rodajas. Se vuelven a añadir junto con las lentejas, las papas y la zanahoria. Se añade agua hasta cubrirlo todo, se pone el pimentón (yo prefiero el picante pero el dulce también vale), se añade sal (probarlo para ver que tal va de sabor) y se cuece a fuego bajo-medio durante 30 minutos (o hasta que las papas y la zanahoria estén cocinadas).
Si cocináis las lentejas, las que yo suelo comprar no necesitan pasar la noche en remojo y se hacen en unos cuarenta y cinco minutos. Las pongo en el caldero con el sofrito y las cubro de agua añadiendo un dedo extra de agua y si veo que se van secando les vuelvo a añadir agua durante la cocción.
Si quieres ver otras recetas que he cocinado puedes ir al índice de Mi pequeño libro de recetas de cocina y allí tienes la lista completa