Mi amigo el chino me tiene contaminado. Visto que mi buen Dios católico no responde adecuadamente e incluso amenaza con llevarse a nuestro Papa, he decidido poner la vela, tanto en la ventana de mi casa holandesa como en esta ventana de mi casa virtual. Espero que los dioses de la nieve sean capaces de encontrar el villorrio en el que vivo e inundarlo de nieve. Se nos acaba el invierno y aún no he podido hacer esas fotos preciosas que quiero hacer. Camino de esta su ciudad se equivocaron en algún cruce y han acabado en España. Espero que este pequeño faro sea suficiente para que puedan llegar sanos y salvos. Prometo recibirlos con un ágape a base de delicias de la tierra y buen vino español.
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Estamos aquí …
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Hilversum sin nieve
Este invierno no va a poder ser. Llevo rezando desde noviembre pero no voy a poder hacer fotos con nieve. Me tendré que conformar con ésta, tomada desde mi ventana a las ocho de la mañana y antes de que se fundiera la poca nieve que había en el tejado de la casa de enfrente.Espero que el próximo invierno se porte mejor con nosotros.
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Copitos de nieve
Exclusión de irresponsabilidad: Seré breve y conciso. Sensibleros, panolis y pollabobas abstenerse de seguir leyendo. Lo que sigue es la pura deformación de la realidad fruto de una mente sometida a condiciones de presión extrema.
Esta semana mi amado jefe me la ha dedicado a la formación, ese supremo arte que consiste en sentarte en un aula con un montón de panolis a los que en la mayor parte de los casos no conoces y dormitar colectivamente hasta que llega la siguiente pausa para tomar ese delicioso café holandés que es lo más próximo al agua chirria. Estos tres primeros días he tenido un curso y los próximos dos días tendré otro que promete ser más interesante, sobre todo porque me permitieron elegir a los participantes y he creado una mezcla explosiva que debería darme temática para despertar esta aletargada bitácora.
Hablando del curso que acabo de completar, me tuve que sentar junto a un tipo al que no había visto en mi vida. La culpa fue mía por llegar tarde el primer día, lo que me impidió poder elegir asiento. El tipo es un hombre en la cuarentena a simple vista normal. Tras pasar estas veinticuatro horas juntos (repartidas en tres tandas de ocho horas, que no quiero que penséis mal), me ha provocado severos daños cerebrales de dudoso alcance y me temo que tendré que pedir asistencia psicológica al chino o al turco para que evalúen las pérdidas.
Lo primero que pasó fue que el curso era en neerlandés. O sea, tres días sentado oyendo a un tipo hablar en su lengua materna, pillando el 70 o el 80 por ciento y el resto imaginándolo. Tiene mérito que haya sacado un ocho en el examen final. Me he sentido tan orgulloso de mi mismo que se me ha olvidado recordarle al mariquita de mi planta que por mucha minifalda que se ponga sigue teniendo rabo entre las piernas y esto es algo que hago todos y cada uno de los días de su vida para mantener el buen rollito entre compañeros.
Hablando del que me tocó en suertes, tardé un tiempo en captar la pauta. Al principio, con mi máxima concentración en el profesor no me daba cuenta de lo que pasaba allí. Ahora que lo pienso, la primera vez que noté algo raro fue la tarde del lunes. Se me ocurrió mirar hacia la ventana y pensé que estaba nevando. Veía los copos flotando en el aire, dejándose acariciar por el aire en su lenta caída al suelo. Me pareció algo hermoso como siempre que veo nevar. Es lo que tiene el haber nacido en las Canarias, que a fuerza de criarme sin ver la nieve, ahora no me canso de verla. Y por eso el Dios de los católicos me ha castigado con estos inviernos tan blandengues, que aquí no hay forma de que nieve. Parece que ahora el famoso invierno nórdico es propiedad exclusiva de la España peninsular y por estos lares nos tenemos que conformar con medio centímetro de nieve de vez en cuando, una cantidad tan ínfima que ni cuaja ni permite hacer unas fotos decentes.
Así que estaba mirando esa poca nieve caer y pienso para mis adentros: «Está nevando dentro de la clase ….. Coño, eso no puede ser. Lo dejé pasar y seguí a lo mío. La mañana siguiente se hizo la luz. El tipo que estaba al lado mío comenzó a limpiarse los hombros. Volvió a nevar dentro de la clase. Era caspa, masivas cantidades de caspa que acumulaba al rascarse compulsivamente la cabeza y que después de un rato liberaba lanzándola a la atmósfera. Nunca había visto una capa tan grande y repugnante. Eran como unos grisáceos copos de maíz de cierta marca que a muchos gustan para desayunar. Al mirar su cabeza vi que las raíces de su pelo eran la mayor factoría de caspa del universo universal. La caspa se agarraba al pelo hasta que las ennegrecidas uñas del colega la arrancaba del lecho materno y la lanzaba hacia los hombros, primera parada en su viaje hacia el suelo.
Me entraron unos picores por todo el cuerpo horribles, pero especialmente en la cabeza. Traté de alejarme del tipo pero no hay mares lo suficientemente grandes para que me vuelva a sentir seguros. Me pasé el resto del martes y todo el día de hoy obsesionado, esperando que comenzara a sacudirse los hombros para levantarme rápidamente y salir del aula, con cualquier excusa. Espero no volver a verlo en mi vida. Veo caspa por todos lados. Y mi cerebro no para de imaginar crueles escenas. Me dijo que estaba casado y no puedo dejar de pensar en su esposa debajo de él, en la postura del misionero y este tipo lanzando esos pedazos de copos sobre sus ojos cuando se la está endiñando o el hombre entrando a la cocina y sacudiéndose los hombros mientras preparan la cena y aliñando la ensalada con ese toque tan especial, o esa toalla que usa para secarse el cabezón, que debe tener una textura repugnante. En fin, prefiero pasar página y no volver a pensar más en ello.
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Programas gratuitos: antivirus y firewall
Cuando me obligáis a mirar vuestros equipos, siempre me sorprende vuestra capacidad para despreocuparos completamente por la protección de los mismos, o la alegría con la que usáis software ilegal por desconocer las alternativas gratuitas. Por esto mismo voy a empezar una tanda de anotaciones sobre aplicaciones gratuitas que se encuentran en Internet esperando que os dignéis en descargarlas. Esto no quiere decir que tenéis que quitar las que estáis usando y sustituirlas por estas, líbreme Dios de tal osadía. Lo único que pretendo es mostraros donde están esas alternativas. Si sois usuarios de pago, más que mejor. Siempre que compráis un producto tenéis acceso al soporte técnico en donde estarán más que encantados de ayudaros a solucionar vuestros problemas.
Hoy revisaremos un antivirus gratuito y un par de firewalls. Hoy en día tener un PC sin protección conectado a Internet es una osadía, eso lo sabemos todos. Hace cuatro años uno podía estar conectado sin ninguna protección y sólo con tener un poco de cuidado y no abrir ficheros adjuntos de dudosa procedencia era más que suficiente. Esos tiempos ya son historia. Ahora cuando uno sale a la red tiene que estar perfectamente equipado con su armadura. Parte de esa protección es el software antivirus. Hay muchas soluciones y todas tienen sus ventajas e inconvenientes. Casi todos los antivirus os permiten el uso gratuito durante un mes, con lo que os podéis dedicar a instalar, usar por un mes y luego desinstalar. Yo he hecho esto en algunas ocasiones, por mirar lo que hay en el mercado. En la actualidad utilizo el GRISOFT AVG Antivirus una potente solución que es totalmente gratuita para el usuario particular. Pese a ser gratuito, se mantiene actualizado conectándose cada día via Internet con su servidor, comprueba el correo tanto el entrante como el saliente, puede realizar controles completos del equipo diarios y tiene muchas otras ventajas. Cuando lo instalé pensé que tendría algún tipo de truco, pero no. Ofrece todo esto y encima es gratis. Es la protección que uso en estos momentos. Para los lentos de entendederas repito: Es gratis. Es software legal. ¿qué más queréis? El único fallo que le he encontrado es que no está traducido al español y muchos de los panolis que me leen carecen del módulo cerebral adecuado para otros idiomas. Por lo demás, si no tienes ningún antivirus, entra en GRISOFT AVG Antivirus y descargalo. (He puesto el enlace a la página de descarga ;-)).
Ahora que tenemos un antivirus decente instalado, hay que pensar en el firewall. Si tenéis un router correctamente configurado es muy posible que no os haga falta. Si sois minusválidos cerebrales y tenéis cierta estúpida tendencia a pulsar el botón de SI cada vez que os aparece un pop-up en la pantalla, entonces deberías tener un software de firewall personal en vuestros equipos. Estáis de suerte porque hay varias alternativas gratuitas. El más famoso es el ZoneAlarm, el cual encima está en español. Si hacéis clic en el enlace iréis a la página de descarga de la versión gratuita en español. Yo la he usado durante años y es más que suficiente. Si queréis probar otras alternativas gratuitas, aunque sólo están disponibles en inglés, entonces miraros el Kerio Personal Firewall o el Agnitum Outpost. El enlace de Kerio es a la página de descarga y el enlace de Agnitum es directamente el fichero con la aplicación. Estos tres firewalls son gratuitos y son perfectamente capaces de proteger vuestros equipos. Por supuesto, todas las opciones avanzadas, todas las chorradas como el bloqueo de pop-ups, bloqueo de cookies y demás no estarán disponibles, pero ¿quién necesita todo eso cuando estamos navegando con Firefox, el navegador seguro?
Y ahora unos cuantos consejos. Nunca, repito, NUNCA abráis ficheros con extensiones sospechosas, como .PIF, .SCR y por descontado los .EXE. Huelga decir que lo mejor que se puede hacer con correos de desconocidos es borrarlos. Tened mucho cuidado con ficheros Word y Excel porque pueden contener virus. Ante la duda, borrad. Y si queréis comprobar lo bien protegido que está vuestro equipo, os sugiero el siguiente sitio: Security Scan Sygate, ejecutando las diferentes entradas del menú que tenéis a la izquierda podréis comprobar lo bien protegido que está vuestro ordenador frente a ataques externos. Sobre todo si creéis a pies juntillas en vuestro flamante router firewall, deberíais pasar todos los tests y así quedaros tranquilos.
La próxima vez os enseño un par de aplicaciones para comprobar y limpiar el equipo de software «spyware». Seguro que cuando se las paséis a vuestros ordenadores os lleváis un sorpresón con la cantidad de basura que hay dentro.