En Europa las catedrales de las grandes ciudades suelen estar en la Plaza Mayor, junto al ayuntamiento y a los edificios principales para regir el lugar. No siempre es así y Brujas es un buen ejemplo de ello. La catedral de San Salvador no alcanzó ese status en el siglo XIX. La culpa la tuvieron los franceses, que en uno de esos arrebatos de conquista arrasaron la catedral de la ciudad y por ello se vieron obligados a elegir otra iglesia y acondicionarla para esa tarea.

Sint-Salvatorskerk era por tanto una parroquia más que se había comenzado a construir en el siglo XII y entre las obras que se le hicieron fue la del masivo campanario que tiene. En su interior se encuentran gran parte de las obras de arte que decoraban la catedral original de la ciudad.

Si estás pensando en visitar la ciudad de Brujas puedes leer mi relato del viaje en Paseando por la ciudad de Brujas y ver las fotos del Álbum de fotos de Brujas