Aunque desde siempre me gustó el meterme en la cocina a preparar comida, cuando llegué a los Países Bajos comencé a probar cosas, a cocinar platos que no podía comer por aquí y acabé con un repertorio increíble y que me convierte en el favorito de mis amigos para ir a una casa de visita, ya que saben que en la mía siempre hay cosas ricas, como dice la Unidad Número 3 del Rubio. En otoño e invierno procuro probar cosas nuevas todas las semanas y así fue como descubrí esta Sopa de guisantes y menta con jamón serrano en noviembre del año 2009 y desde esa época está en mi lista de sopitas invernales. Hoy le damos la bienvenida al Club de las 500.