Mirando la cartelera y buscando desesperadamente algo para ver, encontré esta peli y como tenía que acumular pelis para la semana de buceo, que para cuando esto aparezca en el blog yo ya llevaré ocho días de buceo y estaré en medio del gran retonno, seguramente en un avión. Fui a verla sin tener ni puta idea de lo que trataba. La película se titula Shui Jiao Huang Hou, aunque en los Países Bajos la titularon The Dumpling Queen y en España ni está previsto que se estrene ni la esperan, así que no hay que preocuparse por el título.

Una julay las pasa putas y canutas hasta que le va mejor.

Tenemos a una pava china casada y con dos hijas, que deja el poblacho en el que vive y se va cerca de Hong Kong con las niñas a reunirse con el marido, que al parecer la va a llevar a Tailandia. Cuando se arrejuntan la suegra le empeta que el marido se casó con otra porque en Tailandia se puede tener más de una hembra, que ha tenido un HIJO con la otra y que a ella se la llevan a Tailandia para que sea la chacha de la otra, que al producir varones, es la esposa principal. La tía larga al marido y acaba sola y en Hong Kong y después de sufrir mucho o quizás muchísimo y trabajar como una mula, acaba teniendo un puesto de comida callejero y tras muchos sufrimientos, se vuelve muy popular y terminó montando una franquicia mundial o algo así, que esto es muy autobiográfico.

Mira que le pasan cosas malas a esta pava, que se jarta a sufrir con sus hijas. La película es china y se nota, sus puntos de vista, sus preocupaciones, sus motivaciones son totalmente distintas a las occidentales y también se ve en el ritmo de la película, en la que además, cada treinta minutos hay un momento musical como recordatorio de lo anterior, con canción entera y flashbacks para recordarnos lo que hemos visto, es como muy de culebrón televisivo. La historia es interesante y puedo confirmar y confirmo que salí del cine con hambre y con unas ganas de comer dumplings que no veas. En mi caso, tanto melodrama de telelevisión hizo que no me parezca una película mejor, tiran por la lloradera fácil siempre que pueden y se nota.

Esto provocará la muerte instantánea de los miembros del Clan de los Orcos que se vean expuestos a la película pero seguro que interesará a los sub-intelectuales con GafaPasta.