Visitando Verona y regresando a Utrecht


El relato comenzó en Pateando por Bolonia

El último día de esta escapada italiana lo tenía reservado para visitar Verona, ciudad que no me interesaba particularmente pero que era de la que salía el avión que me devolvería a los Países Bajos sobre las diez de la noche. Aún así, a las ocho de la mañana ya estaba como un campeón en el restaurante del hotel poniéndome tibio o más bien encochinándome. Antes de las nueve ya iba de procesión hacia el centro, un pateo que tomó su tiempo ya que a los casi dos kilómetros desde el hotel a la estación, en donde dejé en la consigna mi mochila con los tres kilos adicionales de comida y desde allí seguí andando un kilómetro y pico hasta el centro. Subí todo pa’rriba por el Corso Porta Nuova y llegué a la Piazza Bra en la que está la oficina de turismo, en donde me dieron las indicaciones habituales y adquirí la tarjeta de Verona, la cual me daba entrada a los sitios que quería ver.

En esa misma plaza se encuentra uno de los dos monumentos que merecen la pena de la ciudad, ya que no nos engañemos, Verona es famosa por cierto libro escrito por el shaquespeare de una pava con picores vaginales que se encoñó del sobrino del Güaca y la cosa acabó muy mal y sin que llegaran a chingar. Como yo me rebelo y no quiero ser básico y simplón como algunos de vosotros, el día antes volví a escuchar el audiobook con una de las versiones que se han hecho de esa obra de teatro, que dura poco más de dos horas, aunque reconozco que esta mucho mejor el segundo libro de la Saga Crepúsculo, que tiene una versión más pachanguera en la que Julieta/Bella está encoñadísima de Romeo/Edward pero como éste la ha dejado de lado la comienza a rondar el malaje de París/Jacob y a ella se le ponen los pezones duros como garfios de pirata cuando está con éste último hasta que se va de vacaciones a otro pueblo de Italia y allí se reencuentra con Romeo/Edward y este le jura y le perjura que le va a dar una de zambombazos que se le van a quedar marcados sus güevos en las nalgas y Julieta/Bella se emociona hasta las lágrimas y le da un ataque de ansiedad y se le baja el reglón y el Romeo/Edward que casualmente es vampiro aprovecha para hacerse unos cócteles con la sangría.

Arena di Verona en la Piazza Bra

Arena di Verona en la Piazza Bra, originally uploaded by sulaco_rm.

Regresando al relato del viaje, que yo me despisto en seguida, En la Piazza Bra tenemos la Arena di Verona, un anfiteatro romano que se construyó en el año 30 o escasamente hace 1984 años y que gracias a que ni el PoZero ni ningún truscolán estuvo relacionado con la construcción, ha llegado hasta nuestros días. Cuando se construyó la capacidad del anfiteatro era de unos treinta mil julays, aunque en la actualidad y por motivos de inseguridad se limita el aforo a quince mil. Si estuviera en Madrid, entraban tranquilamente cincuenta mil julays con sus reglas más relajadas, como ya hemos visto en época reciente en cierta discoteca.

Anfiteatro en la Arena di Verona

Anfiteatro en la Arena di Verona, originally uploaded by sulaco_rm.

La inmensa mayoría de la gente se limita a hacerle fotos por fuera por aquello de no pagar los seis leuros de la entrada pero como mi tarjeta de Verona lo incluía y personalmente pienso que para una vez que vas a una ciudad, hay que verlo todo, yo sí que entré e hice mis fotos, como se puede ver en la imagen anterior. En la Piazza Bra también tenemos el Palazzo della Gran Guardia del que se podía visitar la parte inferior. La calle peatonal por la que camina todo el mundo es la Via Mazzini y por ahí fui, por supuesto con un destino muy específico y que como supuse que es el más petado, me lo quería quitar de encima lo antes posible.

Se trataba por supuesto de la casa de Julieta. En el patio interior del edificio había una multitud mirando abobada el balcón. La verdad es que lo de las hembras no tiene nombre. Las veías allí todas con cara de estar presenciando el nacimiento del universo y más de una se estaba dejando las uñas a base de hacerse unos tocamientos emocionales. El hecho científicamente comprobado es que se trata de un balcón, nada especial y que de no ser por el shaquespeare ni siquiera formaría parte de la historia. Aún más increíble es que esa marabunta se limita a ver el balcón porque no pagan por entrar y yo, como un campeón, entré a la casa de la Julieta y ya puestos, restregué el rabo por todos los rincones y le marqué la casa, para que la próxima vez que el Romeo se pase por allí que sepa que le levanté a su chocha. Mientras todos adoraban el balcón, yo me asomé al mismo e hice el pequeño vídeo anterior, el cual, si no lo podéis ver, está aquí.

Cara Giulietta
Cara Giulietta, originally uploaded by sulaco_rm.

En el edificio también había un lugar desde el que le podías mandar cartas a la Julieta (al parecer no se han enterado que la diñó hace siglos) y por supuesto le escribí una carta romanticona que no veas y como no quiero que me relacionen con esta pelleja, le puse la dirección de correo de cierto comentarista de poblacho andaluz con romería …

Tumba de Julieta

Tumba de Julieta, originally uploaded by sulaco_rm.

Por si no ha quedado claro, lo de la casa de Julieta es una estupidez de visita turística que mantiene la ciudad pero que no tiene nada de especial. Desde allí fui a la Tomba di Giulietta e museo degli Affreschi Cavalcaselle. Nuevamente, como había que pagar, en la puerta y junto a un cartel que indicaba que aquel era el lugar de la Tumba de Julieta, una multitud de hembras con las hormonas desbaratadas gritaban, gemían y se hacían fotos al lado del cartel en solitario y en grupo y más de una se dejaba las uñas de los dedos de la otra mano de la emoción tan grande que las embargaba. Muchas consiguieron su título de zambombistas allí mismo. En el museo, dos gatos porque hay que pagar y no entran. El museo es triste tirando a patético y tiene dos salas prescindibles y un sótano lleno de anforas y después en un patio interior como cualquier otro bajas a un lugar en el que tenemos una especie de sarcófago roto que dicen es la tumba de Julieta, pero que parce que no pagó toda la hipoteca y la desahuciaron, o eso o la pillé en su día de descanso.

Castelvecchio

Castelvecchio, originally uploaded by sulaco_rm.

Una vez acabé con los lugares falsamente turísticos, me centré un poco y pasé por el Museo lapidario maffeiano,el museo de lápidas más antiguo de Europa. No es muy grande y se ve rápido y como indica su nombre, es una colección de lápidas que cubre la época griega y romana. Lo mejor es el patio interior y la preciosa fachada que hay en el mismo. Desde allí fui hasta el Castelvecchio o el castillo viejo, la segunda cosa interesante que tiene Verona. Esta fortaleza era desde donde se dominaba y controlaba la ciudad en la Edad Media. Está muy bien, tanto por fuera como por dentro y en su interior hay un museo interesante aunque sin grandes y memorables piezas. El castillo está junto al río Adige y del mismo sale el Ponte Scaligero, del cual hice un montón de fotos que tardarán en aparecer por aquí. Crucé el susodicho puente después de la visita al museo, volví a cruzar de vuelta por el Ponte Risorgimento y fui a la Basilica di San Zeno, llegando a la misma justo cuando comenzaba a llover. No lo he mencionado pero ese día estaba previsto que lloviera todo el día, con lo que tuve suerte con el tiempo seco. La iglesia está bien, pero viniendo de Rávena y de sus fabulosos mosaicos, me pareció de lo más normalita. Al parecer en esta iglesia fue en donde se casaron el Romeo y la Julieta. la iglesia tiene una abadía pegada y se puede visitar el claustro. En ese momento llovía un montón y tuve que hacer una parada técnica hasta que la intensidad de la lluvia descendiera un poco. Cuando lo hizo, avancé por el Corso Cavour en dirección a la Piazza Erbe, la cual estaba vacía porque llovía un montón. Visto el plan, me metí en la GAM – Galleria d’Arte Moderna Achille Forti que estaba incluida en mi tarjeta de la ciudad y que está en el interior del Palazzo della Ragione, el cual está entre la Piazza delle Erbe y la Piazza dei Signori y que marca el corazón de la ciudad. Como sucede siempre con el arte moderno, hay un par de cosas interesantes y un montón de morralla insufrible.

Al salir entré en la Torre dei Lamberti, la cual está en el mismo palacio y desde la que hay una vista preciosa de la ciudad. La entrada está incluida en la tarjeta de la ciudad, aunque si quieres subir en ascensor tienes que pagar un leuro adicional que por supuesto pagué, ya que de estos viajes regreso a Holanda raquítico. Como ya estaba dejando de llover, me puse de nuevo en movimiento y visité la Piazza delle Erbe y la Piazza dei Signori para las fotos habituales.

El paseo continuó hacia la Chiesa di Sant’Anastasia, la cual está bien y todo eso pero no es nada del otro mundo. El detalle curioso y espectacular son las pilas de agua bendita, las cuales están sobre jorobados, con lo que se nota el respeto y la devoción de la organización especializada en el tocamiento de niños cuando se trata de descojonarte de pobres desgraciados con chepa que les suministró el mismo Dios malvado que lidera su multinacional.

Desde allí fui a ver el Duomo, aunque no se podía entrar para visita turística ya que parece que había algún tipo de evento de tocamientos y como se puede ver en el vídeo anterior, la infestación del lugar era escandalosa. Si os fijáis bien, lo bueno es que la mayor parte de los presuntos tocadores de niños ya tienen una edad avanzada y en unas décadas, todos habrán muerto y arderán con gran desparpajo en el infierno en el que yo trabajaré avivando el fuego. Uno de ellos nos echaba malas miradas por estar haciendo fotos y grabando vídeos y yo me tocaba la taleguilla para exitarlo y provocarlo. No me molesté en asomarme a mirar la iglesia por dentro y desde allí fui hasta el Ponte Pietra, que es exactamente un puente de piedra sobre el río. Si tenéis problemas para ver el vídeo, está aquí.

Hay que subir un poco hasta el Castel San Pietro pero merece la pena por las vistas de la ciudad que hay desde la zona. En la foto anterior se puede ver la Torre dei Lamberti desde la que hice la otra foto aérea. En esa misma zona está también el Teatro Romano, aunque lo están restaurando y no se puede visitar. Supuestamente las obras debían haber acabado hace un mes, pero da la impresión que aún les quedan unos cuantos de trabajo.

El paseo continuó por ese lado del río, haciendo fotos, pasé junto al Ponte Nuovo y crucé al otro lado para ir a ver la Chiesa di San Fermo Maggiore, la cual tiene una sorpresa porque bajo la iglesia está la antigua, que me pareció más bonita y en la que el Cristo parece que estaba aprovechando para hacer la colada y tenía los trapos tendidos sobre la cruz. Después regresé a la zona más turística en torno a la Piazza Erbe para una ronda final de fotos, sobre todo porque el día había mejorado bastante. El día se agotaba y regresé a la estación a recoger mi mochila y tomar la guagua al aeropuerto. El vuelo de Transavia era el último del día y como los trabajadores se querían ir prontito a casa, estaban bien motivados para hacerlo todo rápido y a las diez en punto estábamos corriendo por la pista para despegar. En lugar de la hora y cincuenta mintuos prevista tardamos hora y media y por un golpe de suerte flipante aterrizamos en la pista junto a la terminal y salimos del avión al momento, con lo que pude pillar el tren de las doce menos cuarto a Utrecht y antes de las doce y media estaba en mi casa. Y así fue esta escapada por el norte de Italia.

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11 respuestas a “Visitando Verona y regresando a Utrecht”

  1. El jorobado ese, por su expresión, mas que sostener la pila algún tocador se la esta endiñando sin vaselina 🙂
    Salud

  2. Bueno, cuenta, qué es lo que más te ha puesto de este viaje, que yo disfruté mucho cuando estuve en los tres sitios, pero creo que me encanta pasear por Bolonia y alucino con los mosaicos de Rávena, Verona no me puso mucho, pero la zona de la Arena me pareció bonita también para pasear.

  3. Rávena es mi favorita. Boloña también me gustó un montón y bueno, Verona ya está tachada en mi lista. La próxima vez iré a Milán y desde allí igual salto a Parma, Módena, Ferrara o algunas de las ciudades de la zona.

  4. En esa zona para mi gusto la más bonita es Bérgamo, cercana a Milán, las demás no me pusieron demasiado. La verdad es que Rávena es sorprendente y los mosaicos preciosos. Me encanta Italia, quiero volver pronto.

  5. Como también quiero regresar a Florencia e ir a Ver Siena, Volterra y alrededores, tengo alternativas suficientes por la zona.

  6. Si vas por la Toscana no te pierdas S. Gimignano (que creo que ya lo conoces) y sobre todo Cortona, que es un pueblecito precioso, es el pueblo donde vive la prota de la peli Bajo el Sol de la Toscana y es encantador.

  7. Yo es que siempre que estoy por la zona y puedo voy. También me gustó mucho Lucca, una ciudad que está muy cerca de Florencia y Pisa y Cortona me encantó.

  8. Lucca, Siena y Volterra están en mi lista de prioridad, junto con un nuevo repaso a Florencia e incluso puede que un día en Pisa, ya que siempre he ido nada más que a ver la torre cambada

  9. Si puedes no te pierdas el convento de S. Marcos de Florencia que tiene un fresco de la Anunciación de Fra Angelico para llorar de puro gusto. En este convento vivía el pintor y tiene pinturas hechas en las celdas de sus compañeros, todas religiosas eso sí, pero es un sitio sorprendente. Ay, que me iba contigo otra vez, aunque ya estoy maquinando una escapadita al Sur de Italia, a la Apulia y a la costa amalfitana, viajito que me tiene emocionada del todo.

  10. Ya veremos, todos esos planes son para el otoño. Ahora tengo la «Gran Escapada» y después me relajo y paso el verano en Holanda.