En un país tan lleno de bicicletas como es Holanda, los usos que se les dan son muy variados y puesto que forman parte del paisaje habitual, la gente las aprovecha para todo lo que se pueda hacer con ellas. En una de las cabalgatas en los canales de Amsterdam pillé esta foto en la que se veía como la gente se subía sobre las bicicletas para poder ver mejor. Las cadenas con las que están amarradas las mantenían más o menos estáticas y por eso podían hacerlo. Si os fijáis también veréis que hay gente que está usando una de las bicis para dejar sobre ella sus latas de cervezas.

Una foto que nunca veréis pero que sí que está en mi colección personal y la que posiblemente sea mi foto favorita la hice en el año 2002 con mi amigo el Rubio. Nos emborrachamos juntos en Utrecht y se hizo muy tarde para volver a Hilversum en tren así que me invitó a quedarme en su casa. Yo iba a coger un taxi pero él se empeñó en llevarme en su bici, con el pequeño inconveniente que no tenía asiento trasero ya que estaba roto. Me convenció para encaramarme al volante y eso hice. El espectáculo por las calles era increíble. Yo parecía un pajarraco sobre aquel volante, agarrándome como podía y después de un par de minutos me confié, saqué mi cámara y nos hice fotos, y de repente se me fue el santo al cielo y comencé a señalar hacia la luna y gritarle a mi amigo: Vuela, Elliot, Vuela ?? Si no reconocéis la frase, tenéis un grave problema de cultura cinematográfica. Algún día haré una foto de alguien viajando de esa guisa.

Actualización: Si es que está todo escrito ?? en E.T. tenéis el relato del día que me monté en el volante de una bici.

En el Álbum de fotos de bicicletas encontrarás un montón de bicis que he ido fotografiando a lo largo de los años