Bicicleta Heineken


En la puerta de la tienda Heineken tienen siempre aparcadas una o dos bicicletas decoradas con el color y el logo de la compañía. En realidad se trata del modelo Oma de la empresa de Fietsfabriek el cual en su versión más básica vale unos ochocientos leuros a los que hay que añadir la personalización, el color y demás con lo que debe rondar una cantidad por encima de los mil leuros. Esta es una bicicleta de ciudad, sin velocidades, con frenos a contrapedal y muy simple de manejar. Son muy estables y la gente las conduce sin poner las manos en el volante y aprovechando para hablar con el móvil, mandar eSeMeSes, llevar un paraguas o similares.


3 respuestas a “Bicicleta Heineken”

  1. Es una bicucleta de una marca muy buena, de mucha calidad y que seguramente aguantara un trote que no veas. Vienen a ser el equivalente a un Mercedes y aunque te puedes comprar un Dacia o un Tata y tienes un coche, estarás de acuerdo en que no hay color