La de hoy es un híbrido entre las bicicletas eléctricas y las plegables. Personalmente no termina de convencerme (y yo tengo ambas, tanto una eléctrica como una plegable). El alcance del motor eléctrico de esta bici es de entre treinta y cinco y cincuenta kilómetros. El motor solo se activa si se pone una llave en el punto de contacto de la batería y como esta es extraíble, te la puedes llevar para recargarla allí en donde estés. Como curiosidad tiene un sistema que desactiva el motor si detecta que estás usando ambos frenos. Algo que no me gusta ni un pelo es que la bicicleta pesa más de veinte kilos con lo que de portable tiene muy poco y como la tengas que meter y sacar de un tren todos los días y subir y bajar las escaleras al andén como hago yo a diario, vas a acabar con una musculatura como Stallone.

El precio es bastante salado, 1049 eurolos, que visto que es una marca desconocida y que ni siquiera tiene una pinta cañera, me parece muy cara. En cualquier caso, seguro que hay gente que la ve útil y si no que se lo digan al dueño de la de la foto, una que me tropiezo a menudo por Hilversum pero que jamás he visto en la estación de tren de dicha ciudad …