Esta no es ni la primera vez que vemos una bicicleta de cuatro ruedas ni será la última y pese a que el diccionario de la Real Academia define las bicicletas como Vehículo de dos ruedas de igual tamaño cuyos pedales transmiten el movimiento a la rueda trasera por medio de dos piñones y una cadena, a mí esa definición me parece demasiado estrecha y corta de miras ya que si las ruedas han de ser de igual tamaño, mis padres me engañaron cuando de pequeño me regalaron una Chopper que yo adoraba. Por eso, mi definición de estos vehículos es que el motor principal de tracción sea humano, con tracción a pedales y que funcione sobre tierra firme y en este caso, lo es, así que como la bitácora es mía y pongo en ella lo que me sale de los mondongos, hoy tenemos unos cuatriciclos muy chulos que se cruzaron en mi camino en Budapest y que cierta cadena de comida rápida usa para promocionar su negocio por la ciudad sin tener que pagar vallas publicitarias. El chaval de la izquierda se está riendo por mi reacción cuando los vi acercarse, ya que casi me faltó tiempo para hacerles la foto, aunque conseguí tres que se podían usar gracias a mis rápidos reflejos y a que puse la cámara en el modo deportivo, el cual enfoca más rápidamente y se encarga de ajustar todos los parámetros de la misma.
8 respuestas a “Publicidad en movimiento”
El modo deportivo, es la forma en la casi siempre pongo la mía; porque si no lo hago así, me salen todas movidas (soy nefasta para la fotografía). Cuando veía algo en movimiento que quería, a toda costa, fotografiar??mientras le daba a los botoncitos, para cambiar la función, el objeto de mi deseo ya se había evaporado. Así que he optado por llevarla, siempre que se pueda, en modo deportivo.
Que raro que no los exploten mas y les pongan un baúl o algo así lleno de pollo rebozado para que lo vendan, ya puestos…jajaja
Salud
Genín, a estos dos les pagan por hacer ejercicio y pasear. Eso es un lujazo.
Los de cierto refresco con la chispa de la no-se-qué ponen chochas con un barril lleno de latas de su refresco y dan lástima cuando ves esos pibones de lujo arrastrando el barril más pesado que ellas dos para ponerse a repartir refrescos. Eso es explotación de chochas y debería estar prohibido por ley, si quieren arrastrar objetos pesados, que contraten dos orcas de Vecindario para el trabajo y cuando esas acaben que lleguen las otras.
Cuanto hecho yo de menos un KFC, pero parece que aquí en la isla es algo que no termina de cuajar. En fin habrá que resignarse.
Yo tengo uno en el centro de Utrecht, paso a su lado prácticamente una vez a la semana, quizás más y creo que en siete años en esta ciudad solo he entrado en una ocasión. Yo echo de menos uno que había en la avenida Marítima, el Pollo Campero o algo parecido. Aquellos sí que eran trozos de pollo frito deliciosos.
Pues a mi no me gustó el KFC cuando lo probé, yo es que el pollo con hueso no lo paso, me da ajco y aunque sé que ya lo tienen SIN no me atrae.
¡Si, vivan las chochas libres!
Salud
KFC lo tengo vetado en mi lista, los envases en los que meten el pollo están hechos digamos de forma no muy ética. Y me encantaba el puñetero pollo!!