WAD, overleven op de grens van het water


Por culpa de una malísima planificación de las películas en la filmoteca, la última vez que estuve en Amsterdam tenía algo más de dos horas entre dos películas y lo único que había que encajara en ese hueco era este documental, del cual jamás en la vida había oído decir nada y tampoco me interesaba. Como además ese día llovía, decidí darle una oportunidad a esta película, titulada Wad: Overleven op de Grens van Water en Land y que se podría traducir como truscoluña no es nación o por La marisma: sobreviviendo en la frontera del agua y la tierra o algo así.

El julay que hizo esto se merece que lo encule un caballo

No había historia que contar pero vamos, que se fueron a la marisma holandesa, sobre todo la que está cerca de las minúsculas islas del noroeste del país y por allí se dedicaron a acosar focas, pájaros y otras bestias locales para hacer un documental.

De los noventa y tres minutos que dura, digamos que quitamos cinco de títulos de crédito, con lo que nos quedan ochenta y ocho. Pues de esos, fácilmente pasé durmiendo setenta, creo que esta película establece un récord en el tema y yo no era el único en la sala, allí estábamos en coma todos salvo por uno que hacía zapateados y nos despertaba y yo creo que lo hacía porque alguien roncaba como un bellaco. Esto es una PUTA MIERDA DEL COPÓN, es que la ponen en La2 y les cierran la cadena. El tipo hizo algunas secuencias bonitas pero después las caga con la peor selección musical de la historia, que jode los ruidos de la naturaleza y además le añade por encima una voz narrando que te hacía desear la muerte instantánea de tremendo hijo de la gran zorra truscolana. Las putas focas, si lo mejor que se puede hacer con esos animales es esta película, que las maten y hagan abrigos porque su historia era vomitiva. Los pájaros, tanto de lo mismo, a la freidora del KFC vivitos y sin desplumar, que mueran sufriendo y las escenas a cámara lenta que hacía, espero y deseo que el joputa del director agarre una enfermedad venérea y se le caigan los güevos a cachos, seguidos por el rabo, por los labios y por los dedos de las manos y que se quede como una bestia repugnante. Cuando un cambio súbito en la música me despertó por enésima vez y comenzaron a salir los títulos de crédito, casi me lío a hostias con los otros seis espectadores que corrían como yo hacia la salida para huir del lugar sin mirar atrás. Esta mierda puede provocar suicidios.

Como jamás se estrenará fuera de los Países Bajos, los miembros del Clan de los Orcos están a salvo pero si alguno por error es expuesto a esta basura, morirá en menos de diez segundos. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta y me dices que te gusta, hazme un favor y pégate un tiro de gofio y deja de gastar el oxígeno del planeta, mala bestia deleznable.


2 respuestas a “WAD, overleven op de grens van het water”

  1. ¡Que horror!
    Pero hombre, los bichos no tienen la culpa…
    Mejor seria que despellejaran a los que la hicieron y luego los metieran en una bañera con vinagre y limón… 🙂
    Salud

  2. Lo curioso es que si estuviste durmiendo 70 minutos de 88, aún te hayan quedado criterios para juzgarla… pobres focas, que culpa tendrán….