El dilema


Según el gobierno de España, para entrar en el país desde el extranjero hay que hacerse una coña llamada PCR y que te de negativa, salvo si vienes de Marruecos o países más al sur a las Canarias, que te lo hacen de gratis al llegar y antes de darte hotel y todo incluido gratis, que así de fantástico es el gobierno español defendiendo sus fronteras. Esta semana el gobierno de Canarias legisló o como quiera que se llame que se puede viajar a las Islas Canarias desde Europa con un test de antígenos, que suena a una cosa muy pero que muy mala. Supuestamente el gobierno español legisló lo mismo y lo publicaron en los boletines esos que nombran todos los días en los telediarios. Como la semana que viene yo viajo a España, me miro la página de la aerolínea y del segundo, que es un test que vale la mitad de precio, no hay señales de vida. Contacto con ellos por Güazá, que ahora también puedes chatear con muchas compañías así y te ahorras las esperas interminables del correo electrónico y me dicen que a ellos nadie les ha informado del cambio y yo le explico que eso es porque ellos no hablan con mi madre, que es la portavoz oficial del Reino de España y me lo recuerda todos los días y según ella, esto es ley de leyes, pero al parecer, como no se molestaron en escribirlo en inglés y en pedir a las embajadas y consulados que propaguen la noticia, pues fuera de España nadie lo sabe y mientras tanto, el tiempo corre y yo ya tengo asumido que el martes por la mañana me tendré que hacer la prueba esa PCR para que me den los resultados el mismo día al llegar la medianoche y así poder viajar a España al día siguiente (todo esto contando que no salga positivo y reviente todo en ese instante). Los de la aerolínea me dijeron que buscara confirmación por la embajada española y como ellos tienen la cosa esa llamada tuiterota, aproveché la cuenta que creé en marzo o abril de este año para cambiar mi abono ferroviario en los Países Bajos y contacté con ellos, pero no parece que sean capaces de responder en menos de varios días y solo el malvado dios de los truscolanes sabe si responderán antes de que acabe el año, lo cual nos recuerda que cuando se trata de burocracia, España está en cabeza mundial y se gasta un montón de dinero en gente que no da un puto palo al agua. Seguramente por una décima parte podrían contratar a una empresa que respondería en minutos, pero eso no les mola. Esta misma semana tuve un problema reservando una peli y con la opción de Chat de la cadena de cines a la que estoy abonado me lo resolvieron en menos de cinco minutos, igual que mi banco, en el cual no he estado físicamente en una de sus oficinas desde octubre del año 2011 y sin embargo, cuando he tenido necesidad de hablar con un empleado, por el chat de su programa del telefonino me han respondido al instante, incluso estando en Indonesia y con un montón de horas de diferencia horaria. Ya he desarrollado una alergia a cualquier empresa que no tenga un servicio de atención que responda en unos minutos, estamos en el siglo XXI (equis-equis-palito), todo está digitalizado y la distancia entre julays no puede ser mayor de unos milisegundos. Tampoco tengo problema alguno en chatear con una máquina, si es capaz de resolverme el problema o apuntar en la dirección correcta, me la trae al fresco lo que haya al otro lado.

En el caso del viaje, el dilema es simple. Si el lunes por la mañana no hay una respuesta clara, reservaré mi hora para hacerme el test PCR el martes por la mañana antes de ir a italiano y así poder viajar a España.


2 respuestas a “El dilema”

  1. Si no fuera porque conozco empleados públicos que cumplen con su trabajo mas allá del deber, como por poner un solo ejemplo, en general los sanitarios, iba a decir algo no muy agradable para mas de uno, así que mejor me callo 🙂
    Salud

  2. Yo me refiero más bien a los funcionarios de oficina o mostrador. En Holanda esa casta no existe, el estado contrata como las empresas y al que no vale, a la puta calle. Los políticos no pueden meter amigos, queridas y familiares en las empresas públicas. Si se hiciera eso en España, el paro se duplicaría con el arsenal de zánganos que hay enchufados.