Llegamos al segundo vídeo de la inmersión en Lankan Finolhu y yo diría que este será el segundo peor vídeo de esta serie de cuatro, aunque en este por fin llegamos a la tercera estación de limpieza y preparamos el camino para lo que está por venir en un futuro muy pero que muy cercano. Como dije, agrupé todos los vídeos que hice en cuatro y esta es la segunda parte. La música que acompaña este vídeo es la canción Barbastella, de la película Batman Begins, compuesta por el genial Hans Zimmer.

Comenzamos con las tres mantas con las que nos habíamos quedado al final del primer vídeo, que parecen planear cerca de mí, pero no sobre mí, o al menos esa era la impresión hasta que en el primer minuto, una que ha perdido la cola, se acercó un montón a mí, mientras yo buscaba roca a la que agarrarme y que no me coma la mano alguna morena. Aunque eran tres, una estaba rescondida y vemos dos, a mi lado, que hay veces que no sé ni a cuál tengo que enfocar. Después del segundo minuto la escena es dantesca, con una manta viniendo hacia mí y pasando a mi lado, esbelta y maravillosa y llevaba bajo las alas el logo de truscoluña no es nación. Da la vuelta y regresa hacia mí, con la otra detrás y la tercera más lejos y pasó directamente sobre mí. En el tercer minuto la segunda y la tercera ya están acercándose más, que todas me querían ver, que no sé que coño tengo yo con las mantas. Esas de ahí son las de la tercera zona de limpieza, las que me dieron el espectáculo más increíble. Cada vez que le enseño un vídeo de estos a algún panoli que farda de buceador, se muerden la lengua y se echan a llorar porque ellos jamás han vivido algo así, hay que estar en el lugar adecuado en el momento preciso y eso no le pasa a todo el mundo. También la gente es muy truscolana y por ahorrarse cinco leuros van con las empresas baratas que llevan treinta clientes y yo no me los ahorro y voy en plan privado, con un par de buceadores como mucho. Es lo que hay. El próximo vídeo será épico.