Los Muppets – The Muppets


Hoy tenemos otra de esas películas que lleva en cartelera desde tiempos inmemoriales y que por una razón o por otra, siempre que he intentado ir a verla se me chafaba. Cuando acudí esta mañana al cine, estuvo a punto de suceder de nuevo porque con la ola de frío polar que recorre Europa, los trenes no funcionan según su horario habitual, los metros tampoco y mi exquisita planificación fue sometida a un montón de presión, aunque finalmente, logré llegar al cine a tiempo. La película que quería ver es The Muppets, la cual se estrena este fin de semana en España con el ignominioso título de Los Muppets y quiero expresar mi disgusto porque no hayan usado el título por el que todos los conocemos, los Teleñecos y ya puestos, le deseo todo lo peor al distribuidor comemierda que decidió americanizar el título y espero que si tiene hijos, le salgan todos putas y drogadictos como castigo por lo que ha hecho. Esto dicho sin acritud, que no quiero que se me ennegrezca mi karma.

¡Olé! ¡Olé! y ¡Olé! Vuelven los Teleñecos con un julay acarajotado

Al visitar los estudios en los que se grababan los Teleñecos, Walter descubre que van a destruir el lugar para extraer petróleo que hay debajo. Sin dudarlo un solo instante se embarca en una gesta para conseguir que todos los Teleñecos se vuelvan a reunir y recauden diez millones de dólares que salvarán el lugar de ser destruido.

Uno puede creer que resulta extraño ver una película con pesonajes reales y teleñecos sin que nadie parezca notar que no son como nosotros. Aún más extraño puede resultar que de cuando en cuando, cuelen números musicales. Pues sí, es extraño y sí, funciona. Este es un viaje en una máquina del tiempo a nuestra infancia, a aquellos programas que veíamos en la tele y con los que disfrutábamos como bellacos. Este es un viaje nostálgico muy bien hecho, con una historia preciosa, unos efectos especiales fantásticos y guiños continuos a los espectadores. Desde el primer segundo hasta los títulos de crédito, quedé prendado con una historia que reavivó recuerdos dormidos dentro de mí.

Hay un momento determinado, cuando suena la sintonía de los Teleñecos y comienza el espectáculo en el que se me puso todo el vello de punta y pensé que me echaba a llorar ahí mismo pero pude contenerme. Es uno de esos instantes mágicos que no nos tropezamos en muchas ocasiones. Más adelante, durante la escena final, de nuevo me quedé al borde de las lágrimas y fue ahí, en ese momento, en el que decidí que me la suda lo que pueden pensar unos u otros, a mí me ha parecido un peliculón del quince y le daré la máxima puntuación. Después, mirando en IMDb, me sorprendió porque no soy el único y ha conseguido el mismo efecto en miles y miles de personas. Esta es una de esas películas en las que si llevas niños, la disfrutas tú más que ellos, ya que no saben ni la mitad de lo que hay detrás de cada una de las escenas y seguramente se pierdan los matices de los diálogos.

Yo pienso repetir y volver a verla y seguramente fui la única persona que la veía por primera vez en la sala porque no me puedo explicar que el cine estuviera lleno cuando la película lleva en cartelera desde antes de navidades.

En fin, no es el típico cine para el Clan de los Orcos pero sí al que van algunos miembros del mismo a título individual. Date el gusto de viajar en el tiempo a tu niñez y disfruta con un producto de fantástica factura y calidad exquisita.


3 respuestas a “Los Muppets – The Muppets”

  1. Una de las cosas que más me chocó en mi contacto con la tierra del pisha es saber que los llamaban los teleñecos, creo que nunca me voy a recuperar de eso…

  2. Yo vi hace poco el trailer en la tele y también me indignó lo de llamarlos «Muppets». ¿A qué viene? seguro que habrá una razón oculta, como llamar a Aladino «Aladín» y otras traducciones similares, pero personalmente creo que es un error, tiene mucho más tirón nostálgico llamarla «Los Teleñecos». Dónde va a parar.