Este fin de semana parece que ha girado hacia el drama y las tres películas que elegí van por ese camino. No es algo que busque a propósito sino pura casualidad, ya que las he visto en momentos distintos y acabaron con sus destinos unidos porque no tienen fechas de estreno definidas y en mi pequeña despensa no hay ninguna película de estreno inminente. Aún así, también hay que decir que dos de las tres películas son fabulosas y por más que muchos lo nieguen, un drama bueno se disfruta enormemente, te echas unas lágrimas en el cine y sales tan a gustito. Curiosamente, en Holanda, pese a que suelen ponerle a las películas el título original (o al menos el internacional) y no se molestan en adaptarlo a su idioma, esta película se anunciaba como Voor Ik Doodga, lo cual se puede traducir como Antes de que muera. Este es el título del libro en el que se basa la película y debió ser un exitazo en el país cuando han querido que la gente sepa que la película está relacionada con el libro. El título original de la película es Now Is Good y tampoco coincide con el del libro en inglés, el cual se llama Before I Die.

Una julay está jodida que no veas y con un pie en el cementerio

Una joven con leucemia decide suspender los tratamientos de quimioterapia y similares que le aplican y dejarse morir disfrutando de sus últimos meses con algo de calidad de vida. Su padre está traumatizado, tanto con la enfermedad de la hija como con su decisión y todos intentan que lleve una vida lo más normal posible. Por casualidad la chica conoce al vecino y se enamoran, viviendo una completa historia de amor condensada en muy poco tiempo.

Esta es una película en la que los kleeneks son obligatorios. Yo creo que había gente llorando en la sala antes de que apagaran las luces. La historia es sencilla y nos lleva directos al meollo de la cuestión. Viviremos en primera línea de batalla los últimos meses de la chica. Pese al drama, hay un montón de cosas positivas, su forma de ver el mundo, la intensidad con la que vive pequeños momentos, su sorpresa al encontrar el amor y su asombro cuando es correspondida y cuando el chico, pese a saber que ella es carne de cementerio, sigue adelante, amándola, permaneciendo a su lado, viviendo cada instante sabiendo que en su caso, sí que puede que sea el último que tengan juntos. Dakota Fanning está soberbia y aunque no es el tipo de actriz que yo habría creído posible que puedan hacer algo así, lo logra sin problemas. Tiene momentos cómicos, momentos dramáticos, amorosos y siempre parece ser capaz de llegar al registro adecuado. A su lado tenemos a Jeremy Irvine, chaval guaperas que creo haber visto en otras películas pero que hasta ahora no había tenido que currarse un papel excesivamente. Aquí convence e incluso parece que hay algo de química entre los dos. Las chamas que estaban en la sala suspiraban como burras en celo cuando lo veían y seguidamente salía la novia y allí lloraba hasta el apuntador. No hay que tener demasiadas luces para imaginarse el final de la película y si consigues llegar al mismo sin que se te humedezcan los ojos, está claro que no eres humano. Merece la pena mencionar también a Paddy Considine, el padre que lucha y trata por todos los medios de evitar que se le muera su hija. Tiene varios momentos en los que te parte el corazón de pena y creo que fue el que más te incitaba a llorar. Con un buen guión y unos buenos actores la película no podía descarrilar y llega a su destino, dejando a todos los espectadores en silencio en la sala mientras los títulos de crédito comienzan a correr por la pantalla y quien más o quien menos se seca las lágrimas.

Las hembras del Clan de los Orcos igual la saben apreciar pero para los machos sí que debería estar prohibida, vetada y ni siquiera se la deberíais nombrar. Si no te van los dramas, no es el tipo de cine facilón para matar la tarde. Con esta, como estés bajo de moral te hunde en la miseria más absoluta. Por lo demás, la película es fabulosa.